Parece que vamos a seguir hablando durante un tiempo sobre los nuevos neumáticos Michelin. En esta ocasión ha sido Dani Pedrosa el que ha alzado la voz por lo que entiende es un problema derivado de los dos incidentes a principio de temporada: el reventón de Loris Baz en Sepang y la desintegración de Scott Redding en Argentina.
A consecuencia de estos dos sucesos, Michelin tomó una decisión salomónica para atajar los riesgos de seguridad y una semana después de la carrera de Termas de Río Hondo, en Austin, presentó un compuesto nuevo con una carcasa mucho más dura.
Más seguridad, pero mucho menos agarre
El calor de Jerez sacó a la luz problemas de agarre en la mayoría de los pilotos que pasaron inadvertidos en COTA
Las temperaturas de la pista americana mitigaron lo que nos encontramos de sopetón cuando, con mucho más calor, pilotos y equipos empezaron a tener serios problemas de tracción en el tren trasero. Algo que en mayor o menor medida todos los pilotos han mencionado, pero que en el caso de Pedrosa se acrecienta por su escaso peso.
El cuarto puesto del dorsal 26 en la carrera de Jerez maquilla una situación que si continúa así va a convertirse en una penitencia para el piloto de Honda durante toda la temporada.
Bien es cierto que los neumáticos son iguales para todos, pero como dice Dani, y no le falta razón:
No podemos encargar a Honda un basculante nuevo o una especificación diferente, si luego seis meses después Michelin cambia el neumático. No podemos perder ese tiempo ni invertir tanta cantidad de dinero por algo que sabemos que no va a funcionar a largo plazo. Necesitamos más días de entrenamientos para entender los neumáticos.
Pedrosa señala el problema
No he ido al límite. He rodado como si fuese una carrera de mojado. Levantando la moto con suavidad, cambiando rápido de marchas. Hemos intentado buscar una configuración que me permitiese tener más agarre atrás porque la moto deslizaba en cuarta, quinta y sexta. Tenía que ir regulando todas las vueltas porque el neumático iba a terminar reventado.
He empezado fuerte y me sentía con confianza, pero he tenido que ceder porque me iba a quedar sin neumático. He dejado que me cogiese Espargaró y a partir de ahí me he puesto a tirar. Enseguida me he escapado y he terminado acercándome a Marc, que había apretado más al inicio de carrera y ha tenido más problemas que yo a final de carrera.
Hemos probado muchas cosas, pero la situación es difícil cuando el foco principal del problema lo identificamos en la zona de contacto entre la goma y el asfalto. La física tiene sus límites. Mañana en los test vamos a hacer cambios muy radicales para ver si logramos encontrar algo.
Para los pilotos que pesan poco, tener que lidiar con neumáticos muy duros es un handicap extra. Como no cargan tanto peso en la rueda trasera la goma pierde adherencia antes de tiempo. Cuanto más duro es el compuesto más difícil es meterlo en temperatura y conseguir el agarre óptimo sin un peso que lo "apriete" contra el suelo.
Los cambios de última hora son iguales para todos, pero no satisfacen de la misma manera a unos y a otros
En las sesiones de entrenamientos Dani aseguró que el buen ritmo de Valentino Rossi se debía a que el italiano "se siente más cómodo con la moto al poder generar algo más de tracción con su peso". La diferencia entre Pedrosa y Rossi es de 13 kilos, un peso que en según qué circunstancias puede ser determinante para que una carcasa trabaje como debe.
Lo que está claro es que ha habido problemas con los Michelin, más o menos puntuales, y que ya entrada la temporada han cambiado por completo los neumáticos cuando los pilotos ya tenían más o menos por la mano las gomas. Ahora pilotos y equipos tienen que trabajar de la misma manera afrontando los mismos problemas, pero siempre que Michelin no cambie de nuevo los compuestos en las próximas carreras.
Eso sería volver a empezar. Pero mi duda es: ¿Michelin ha hecho todos los deberes antes de llegar a clase o sólo los ha hecho a medias?.