Marc Márquez está de vuelta. No hay duda de que desde su cuarta operación estamos viendo a un nuevo Márquez, liberado y pilotando cada vez más cerca de su mejor nivel, aunque con otro estilo. El líder de Honda está demostrando una capacidad de adaptación excelencia a las nuevas condiciones de MotoGP.
El podio de Phillip Island, que pudo haber sido una victoria en caso de haber adelantado a Álex Rins en la última vuelta, ha hecho lanzar las campanas al vuelo. Parece que el mejor Márquez ya está aquí. Sin embargo, la Honda todavía está lejos de la cabeza, y las declaraciones de Márquez previas a la carrera sirven para explicarlo.
Márquez llevaba un año sin subirse al podio en MotoGP
"Necesitamos que las Ducati frenen un poquito, que no sea una carrera rápida para estar en el podio. Si no, un top cinco también estará bien", dijo Márquez después de meterse en primera fila durante la clasificación. No, las Ducati no frenaron, o al menos no a propósito. Fue Michelin quien se encargó de bajar el ritmo de la carrera.
Desde que Michelin cambió la estructura de su neumático allá por 2020 el mundial nunca había viajado a Phillip Island, probablemente uno de los circuitos de todo el mundial que más hace sufrir a las gomas. Pese a que el fabricante francés había estudiado a fondo las características del circuito, naufragó en las playas australianas.
El desgaste de los neumáticos fue extremo durante la carrera, convirtiéndola en un ejercicio de supervivencia más propio de 2020 que de 2022. El ritmo fue bajo, los adelantamientos no estuvieron en peligro de extinción y fue ahí donde, como siempre, Márquez brilló. El rey de las carreras lentas apareció de nuevo.
No, eso no significa que Márquez sea un piloto lento, sino que cuando las condiciones son difíciles, ya sea por lluvia, desgaste de gomas o cualquier otra cosa, su ventaja es aún mayor. "Me esperaba un ritmo más alto. Nunca había tenido estos ritmos", decía Pecco Bagnaia a Rins y Márquez en la antesala del podio.
Lo mejor de Phillip Island es que Márquez ha demostrado que puede llegar a un final de carrera con físico para atacar, y que ha conseguido el ansiado podio 100 que llevaba casi un año resistiéndosele. La apuesta por el neumático blando trasero, el único que lo hizo de toda la parrilla, no pudo salir mejor.
Si, el gran Marc Márquez está de vuelta, pero toca mantener la prudencia y confiar en que Honda traiga una moto realmente ganadora en 2023. ¿Tendrá concesiones para ello?