Lo ha hecho en el Wrooom que el equipo de MotoGP Ducati ha celebrado esta semana pasada y del que hemos hablado en estas páginas. Entre tanta nieve y jornadas de presentación, parece que el CEO de Dorna Sports, Carmelo Ezpeleta ha hecho unas declaraciones de lo que en un futuro cercano, a partir del 2013, tendremos en la categoría de MotoGP diciendo que será totalmente diferente de lo que veamos este año 2012.
Para paliar la crisis admite que todos lo fabricantes deben estar de acuerdo y manifiesta que esta hablando con Ducati, Yamaha y Honda para dar a conocer las futuras directrices de la máxima categoría en torno al mes de mayo de este año 2012. El asunto CRT cobra máxima importancia si se quiere tener una parrilla homogénea pero personalmente veo el 2012 como un año de trámite para lo que realmente viene.
Las marcas siempre han rechazado los recortes aún en tiempos difíciles ya que para ellos, menos presupuesto es sinónimo de menor avance tecnológico. Puede que el equipo de competición sea muy costoso pero si consiguen avances que permiten a un fabricante buenos números de venta en sus modelos de serie al incorporar tecnología punta derivada de las carreras, entonces los altos presupuestos de competición ya merecen la pena. No quieren oír hablar de la centralita única como declara Carmelo Ezpeleta:
La instauración de la centralita única, según los fabricantes, es el mayor impedimento para seguir con el desarrollo tecnológico. Veremos cuál es la mejor manera de limitar las prestaciones – y por tanto los costes- y conseguir que las motos de un equipo satélite valgan como máximo un millón de euros por temporada, bien sea vendiéndolas, con la fórmula de leasing –siempre que fuera con un compromiso a largo plazo- o con la CRT – aunque me parezca excesivo este coste para una CRT-.
De manera inmediata debemos hacer dos cosas: la primera es intentar que la parrilla sea lo más compacta posible. No quiero decir que no haya diferencias, pero sí que las CRT estén lo más cerca posible de las motos de fábrica. Y segundo que las motos de fábrica no tengan un desarrollo tecnológico que las lleve a prestaciones que puedan ser peligrosas, con costes que no se puedan asumir. Porque el problema no es sólo cómo reducir costes, es que si alguien invierte mucho, gana el campeonato y después se va, te deja sin nada.
CRT, las siglas que no dejaremos de escuchar en el futuro. Quizá ahora más que nunca necesitemos con fuerza ese Mundial de SBK con motos realmente derivadas de serie. Creo que acercar las CRT a los prototipos oficiales a base de límite de reglamento es poner vallas al campo, no acabaremos nunca. O es posible que por motivos contractuales no se pueda hacer borrón y cuenta nueva.
Vía y fotos | motogp.com
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