En la carrera del GP de Malasia Álex Rins ha sido segundo sumando un podio más a su marcador y ya son cuatro los que acumula en esta magnífica temporada. El español se mueve como pez en el agua con la Suzuki que según ha comentado está fuerte para luchar por la victoria.
Con este resultado se pone en quinta posición del mundial empatado a 149 puntos con Johann Zarco que marcha sexto. Hoy durante la carrera se ha podido ver el pique entre ambos pilotos y del que finalmente ha salido victorioso el de Suzuki, el francés ha acabado inmediatamente por detrás y se cocina una lucha épica entre ambos para el desempate en el GP de Valencia que será la última carrera de 2018.
"Necesitamos mejorar la salida para ser más competitivos"
Álex Rins comenzó el fin de semana por todo lo alto, siendo el piloto más rápido en la jornada del viernes al batir el estratosférico tiempo de Andrea Dovizioso pero durante la clasificación solo pudo hacerse con la octava posición de parrilla por lo que hoy le ha tocado remontar. Ese es uno de los puntos que el del Suzuki ECSTAR sitúa como apartado a enmendar: "Necesitamos mejorar la salida para ser más competitivos".
A pesar de eso el barcelonés se encuentra muy fuerte sobre la GSX-RR y sitúa el avance de la Suzuki desde el GP de Holanda donde comenzaron a mejorar. Rins ha declarado que de cara a la última prueba del año la Suzuki podría estar fuerte para meterse en la lucha por la victoria.
Aunque dentro de la parrilla hay pilotos que no tienen fe en Álex Rins. El español ha hecho estas declaraciones al respecto: "Una de las cosas que más me han motivado más a aumentar el ritmo es que ayer ningún piloto contaba conmigo para el podio". Además según ha confesado que fuese Johann Zarco, con quien se juega la quinta plaza de la general, el que se ha colocado segundo gran parte de la carrera le ha dado alas para poder adelantarle.
El de Suzuki también ha destacado las duras condiciones climatológicas del domingo malasio: "Durante la carrera ha sido cuando más calor ha hecho del fin de semana y he salido sin camelback y he llegado al final casi deshidratado". A pesar de ello, el barcelonés ha sido lo suficiente conservador con los neumáticos evitando que su degradación se lo llevara al suelo.