Esperamos que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se hayan portado bien este año (o Santa Claus en su defecto), pero si no ha sido así o si necesitas ideas de regalo para el próximo año, presta atención porque si tienes hijos o estás en previsión de tenerlos esto te va a encantar.
A los moteros una de las cosas que más ilusión nos hace es tener descendencia para ilustrarle la bella afición de las motos, y qué mejor manera de hacerlo que con motos de juguete para que vayan poniéndose en situación. Las de Lawless Bikes son motos de juguete realizadas en madera, sí, pero su aspecto y su calidad son tan altas que desearías que fueran reales.
Sueños de infancia con dos ruedas
Lo que ves sobre estas líneas son juguetes de madera. Una idea clásica renovada bajo el buen gusto y la habilidad de Johann de Wet, un sudafricano que un buen día decidió crear una bicicleta de madera para su hija, pero no una cualquiera, sino una que se pareciera a su BMW.
Le salió tan bien que decidió empezar a fabricar más, y después de hacer algunas pequeñas BMW se aventuró a realizar también una réplica de una Triumph Bonneville. Así nació Lawless Bikes.
Aunque parezca una idea sencilla y sin mayores complicaciones, Johann no se limita a realizar bocetos y traspasarlos a piezas de madera, no, para nada. Johann usa diseños computerizados y maquinaria de control numérico para dar forma a sus creaciones. De esta manera puede hacer tantas copias como quiera de sus diseños, escalarlos al tamaño que quiera o modificarlos con suma facilidad. Todo lo fácil que puede ser un complejo proceso industrial.
Lo único similar a otras bicicletas infantiles son los manillares, las ruedas y bujes, porque todo lo demás corre a cargo de Johann. Los diseños se cortan en madera, formando estructuras rígidas a base de paneles de madera atornillados sólidamente. El lazo lo ponen pinturas a medida, algunos logos, y tapicerías de cuero hechas a mano.
De momento Johann sólo ha creado un puñado de estas motos de madera a escala, pero se ha hecho tan popular que el primer mensaje que encuentras en su página de Facebook es una advertencia sobre que no hace envíos fuera de Sudáfrica. Está trabajando en ello pero las ofertas le han llegado desde todo el mundo. No está nada mal para una afición venida a más.
Sólo hay una excepción de una de sus creaciones que ha sido enviada fuera de las fronteras sudafricanas. Fue una pequeña bici hecha al estilo de una Triumph Bonneville customizada y curiosamente su destino no fue otro que España. Barcelona concretamente.
Así que si te han gustado las Lawless Bikes de momento tienes tres misiones: tener hijos, convencer a Johann de que envíe sus motos de madera fuera de Sudáfrica o mudarte allí.