Una situación muy habitual en las ciudades es ir filtrando entre vehículos con la moto o scooter y que de repente, un coche estacionado abra la puerta. La casuística nos llevará a pegar un frenazo, intentar esquivarlo con indeterminado resultado o directamente comerse la puerta. Y es más habitual de lo que pensamos.
Por eso una marca de coches ha pensado en los motoristas y ciclistas y ha ideado la solución casi perfecta al problema: se llama sistema 'Exit Warning', lo equiparán los coches y parece que sobre el papel, funciona.
Luces y sonidos para evitar que los motoristas se estampen contra las puertas de coches
El anterior problema es bastante común en las ciudades. No solo tiene que ver con los motoristas, sino también con los ciclistas. Entre unos y otros, en Gran Bretaña se produjeron 60 lesiones graves y mortales a causa de esto; en Alemania 3.500 accidentes por portazos solo en 2018, según los datos.
Así que una marca de coches ha propuesto un sistema para reducir significativamente el problema: Ford ha patentado y llevado a cabo la tecnología 'Exit Warning'. Para proteger a ciclistas y motoristas, sus vehículos equipan sensores que detectan automáticamente a bicicletas y motos que se encuentren en los ángulos muertos.
A medida que se acerquen al Ford, darán un aviso visual y sonoro a los conductores para que no abran la puerta y de esta manera eviten un accidente. Funciona tanto para el conductor como para el pasajero.
En el exterior, para que los motoristas estén al tanto, unas llamativas luces rojas en el espejo retrovisor exterior empezarán a parpadear; es difícil no verlas e ignorarlas. Lo mismo cuando se abra la puerta, que tendrá en el borde otros tantos dispuestos para servir de advertencia.
El sistema no termina ahí, sino que los ingenieros están ideando un mecanismo para que la puerta no se abra del todo hasta que el sistema elimine el riesgo. Para evitar males mayores en caso de un accidente del coche, se podrá anular manualmente en caso de emergencia, y únicamente detectará otros vehículos que circulen a más de 7 kilómetros por hora.
Una muy buena idea para los motoristas ante una escena muy habitual. Aunque es una idea de una sola marca, no estaría mal que se democratizase en el resto de fábricas, aunque entendemos que supondrá un aumento de los costes al no dejar de ser tecnología.