Proteger la cabeza cuando vamos en moto es una cuestión vital. Tan vital que hasta un testarazo puede causar graves consecuencias. Y contra todo pronóstico, también existen los cascos réplica, y no es muy buena idea comprarse uno. Su precio es el mayor atractivo, pero ve olvidándote.
En todo caso, las réplicas de cascos deportivos existen, y hay personas que no solo las compran (podría estar bien comprarlo para exponerlo en una vitrina), sino que los usan en carretera abierta. Un mal golpe y mira lo que pasa con estos cascos; se te quitará la idea de la cabeza.
Un casco chino no aguanta ni una patada sin romperse
Que los cascos pasen por duros procesos de homologación y pruebas para poder llegar al mercado no es algo aleatorio. Todos los motoristas saben que hasta en el más pequeño de los scooters, un mal golpe puede traer graves consecuencias, y el casco es la mejor manera de evitar o minimizar las secuelas.
El atractivo de los cascos deportivos también ha llegado a las réplicas chinas. Ciertos comercios y plataformas mayoristas asiáticos venden a precio de ganga cascos de muy alta gama que en una tienda española pueden costar más de 700 euros (como el Shoei X-SPIRIT que utilizan algunos pilotos de MotoGP) por menos de 20 euros. Naturalmente, hay gato encerrado aquí.
La ECE 22.06 es la última y exigente normativa europea que tienen que pasar los cascos para ser vendidos. Pasan un total de 12 puntos de prueba, sometiéndolos a caída a diferentes alturas y con diferentes velocidades, ya sean modulares, jet o integrales. Los fabricantes invierten mucho dinero en pasar estas pruebas y otorgar seguridad... Para que llegue una marca china y venda un casco por 15 euros.
Si alguna vez te ha rondado por la cabeza comprar un casco chino por su atractivo precio (quién no preferiría gastarse 20 en vez de 200, 500 o hasta 700), que se te vaya yendo rápidamente con este vídeo preparado por Motocard.
Lejos del tinte comercial, la prueba de Motocard es una muy buena estrategia para ver verificar la importancia que tiene el material de motorista en comercios autorizados. Así que se compraron una réplica del casco tope de gama AGV, el Pista GP RR, cuyo precio de venta supera los 1.600 euros (sí, como el de Valentino Rossi).
Pues vas y te compras la imitación chinorris por 97 euros. Menudo ahorro de casi 1.500 euros. Físicamente luce muy parecido, a decir verdad: pantalla reflectante, similitudes a primera vista, alerón... Si no fuese por la publicidad de 'Red Boll' (cuidado, Red Bull), podría dar el pego totalmente.
El cierre micrométrico es el primer error en un casco de competición, que suelen llevar uno de doble hebilla. Para camuflar la homologación, lleva pegatina ECER 22.05... Casi igual que la ECE 22.06 del AGV original. Pero no es legal.
La prueba de oro viene con un simple golpetazo. El material es plástico puro y duro... Así que el protagonista se pone una bota de motocross y con el mero hecho de subirse encima, ya se puede notar cómo el casco va cediendo. Una simple patada y ya está roto. Un par de patadas más y queda totalmente desguazado; imagínate que dentro va tu cabeza y te deslizas por una carretera, golpeando sucesivamente en el asfalto. Tu cabeza no lo contaría.
Así que queridos lectores, no compréis cascos chinos para montar en moto. Como exposición son un filón terrible, pero si apreciáis vuestra vida, confiadla a un casco homologado.