Y por fin, en esta tercera entrega de la guía de compra de motos usadas, uno de los pasos más importantes en cualquier compra probar el producto que vamos a adquirir . Además al tratarse de la compra de una moto quizás descubramos que por muy bien que esté la que nos ofrecen, nos hemos equivocado en el modelo por que no llegamos al suelo o simplemente no tiene las prestaciones que estamos buscando.
Hay motos a la venta que llevan paradas algún tiempo y posiblemente su propietario no disponga ni siquiera de seguro para poder circular con ella, pero veo esta prueba como fundamental para terminar de realizar una valoración lo más acertada posible. Tampoco se trata de hacer kilómetros con ella, que sería lo ideal, pero que menos que en el peor de los casos, poder dar una pequeña vuelta aunque sea en un recinto cerrado al tráfico.
Aunque antes de salir a probarla hagamos unas últimas comprobaciones con el motor en marcha.
Esto ya esta caliente
Trata de hacer que salte el ventilador, dejando calentar el motor lo suficiente. Un ventilador que no funciona puede dar un calentón al motor que acabe con su vida o con muchos años de ella, mira el radiador y manguitos por si se aprecia alguna perdida de agua ahora que tiene suficiente presión al estar caliente.
Acelera el motor en caliente, este tiene que sonar limpio y contundente un motor de cuatro cilindros que suene como si tuviera dos es un motor viejo o al menos necesitado de un reglaje de válvulas en cualquier caso el motor tiene que responder bien en cualquier régimen “sin atragantarse”. Si al darle acelerones fuertes y continuos notas que le cuesta acelerar desde abajo esto puede ser problema de carburación o incluso la propia batería, que en motos puestas a la venta suelen estar descargadas. En cualquiera de los dos casos serían problemas menores pero que unidos a otros habría que valorar.
Es hora de salir a probar la moto
Como norma siempre que voy a comprar una moto usada intento probarla por todos los medios, aunque sea una vuelta a la manzana o en un parking porque la sensación de conducirla te puede dar mucha información sobre su estado, por ejemplo cogiendo el tacto del embrague y viendo si este patina o hace que la moto de un salto al salir o al cambiar a segunda, signo de que hay que cambiar los discos de embrague o incluso la maza.
También hay que meter todas las marchas y jugar con el cambio para comprobar que todo funciona correctamente. A veces el punto muerto o la primera marcha se suelen resistir a entrar en algunos modelos pero puede que no sea mayor problema que la tensión del cable de embrague.
Comprueba en tu vuelta que la dirección vaya recta ella sola, casi sin presión sobre los puños del manillar y que al frenar no vibra nada. Fíjate que ni la maneta de freno ni el pedal tengan “pulsos”. Si cuando frenas la sensación es que la maneta parece que esta latiendo a ritmo, cuidado, por que es síntoma de algún disco doblado. Al igual que como hemos probado antes, con el motor caliente la aceleración en marcha debe responder en cualquier régimen. Atento a ruidos extraños en marcha.
Si la moto ha superado todas estas pruebas esta perfecta y bien cuidada, pero lo normal es que encontremos fallos que tendremos que valorar en su justa medida, junto con el precio de la moto para tomar una decisión.
Y desde luego suerte con la compra.
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