Cinco consejos para elegir tu primera moto
No es la primera vez que en Motorpasión Moto os traemos una de estas listas de consejos para novatos, ya sean para conducir en solitario o para hacerlo acompañados. Igual que tampoco es la primera vez que os proponemos una guía de compra. Pero como nunca está de más hoy vamos a usar un artículo publicado por Two wheel mania al que hemos llegado a través de Bikes in the fast lane para traeros estos cinco consejos para elegir tu primera moto.
Y no es que se trate de consejos para ahorrarnos un dinero, o quizá si, sino de una serie de detalles que suelen pasar desapercibidos una vez que has conseguido tu carné, algo de dinero y en algunos casos el visto bueno en casa para hacerte con una moto. Esta no tiene que ser nueva, pero ese aspecto vamos a dejarlo de lado (el mercado de segunda mano da para mucho como ya hicimos hace un tiempo) y nos vamos a centrar en una compra de esas de tirar la casa por la ventana. Pero sin perder la cabeza. Empezamos.
1.- Pensando con lógica
Llegado este punto hay que dejar a un lado los sentimientos y enfriar bien la cabeza para que nuestra compra sea lo más exitosa posible. No serías el primero que acaba vendiendo una moto por no soportar el acoso a que te someten en casa porque aquella compra tan ideal se ha convertido en una pesadilla que casi ni usas. Así que el primer paso empieza por preguntarnos ¿Usaré la moto para ir al trabajo? ¿La usaré sólo para fines de semana? ¿Cuánto dinero me puedo permitir gastar? ¿De verdad voy a ir cómodo en moto?
Estas respuestas hay que responderlas de la manera más honesta que podamos. Porque si nos engañamos a nosotros mismos estamos a un paso del abismo, y eso no es lo que queremos. Si hemos respondido sinceramente a esas preguntas, el siguiente paso puede ser hacer una investigación entre los amigos que ya tengan moto.
Estos amigos pueden contarnos de primera mano cómo se siente uno conduciendo a las siete de la mañana de un día de invierno, por una carretera atestada de coches que van al trabajo. Y pueden ayudarnos a ver con más perspectiva lo que implica ir en moto durante todo el año. Estos amigos con moto también, seguro, nos ayudarán a centrar nuestra idea de lo que es una moto utilizable frente a una ruina con ruedas, bonita, pero ruina al fin y al cabo.
2.- La lista de posibles
El siguiente paso en nuestra búsqueda de la primera moto pasa por hacernos una lista de los modelos que hay en el mercado. Con esto incluimos los nuevos y los de segunda mano. Pero lo más importante es que sean modelos que podamos conducir, ya sea por las limitaciones de nuestro recién obtenido carné o por las limitaciones físicas que impliquen esas motos. No es nada fácil mover una moto de 200 kg desde lo alto de un asiento si sólo podemos apoyar la putna de un pie en el suelo.
Lo dicho, toca recorrer Internet hasta el final para conseguir información sobre lo que hay disponible. Conocer los posibles problemas que hayan tenido otros usuarios colabora a conocer más a fondo los modelos. Aunque en los foros, y demás recovecos de Internet, sólo suele aparecer lo malo de cada modelo o marca porque los que están contentos no lo experan muy a menudo, al menos en los foros que este servidor conoce. En la parte positiva estamos nosotros, y nuestra Zona de Pruebas, en la que te contamos como van muchas de las novedades del mercado.
3.- El vil metal
Ya hemos dicho que uno de los principales factores a la hora de decidir nuestra nueva montura es el dinero. Pero si, además, eres un novato total, al precio de la moto tendrás que añadir el del seguro y los impuestos municipales, si no te los han incluido ya en el precio final. Pero también tendrás que añadir el equipamiento que deberás llevar como conductor de la moto. Empezando desde la cabeza con un casco que cumpla las normas, una chaqueta que te abrigue, unos guantes, pantalones, y un calzado adecuado. Porque recordemos que vas a utilizar la moto durante todo el año, y todo el año no hace calor ni buen tiempo.
El otro pero de tu presupuesto debe incluir los gastos de mantenimiento. Porque esto no se trata de echarle gasolina y a rular, hay que mantener engrasada la cadena, vigilar y conservar los niveles de aceite y líquidos de la moto. También habrá que sustituir los neumáticos en algún momento. Igual que las pastillas de freno, que no son eternas, aunque alguno se empeñe en frenar con el hierro. Todo esto, si la moto es nueva, no te supondrá un gasto inmediato, pero si que será un gasto a tener en cuenta a lo largo de la vida de la moto.
4.- ¿Cuero o cordura?
Llegado este punto no estamos hablando ya del equipamiento que vas a llevar, sino de que tipo de moto es la que más encaja contigo. El problema es que este punto es tan difuso y complicado de establecer, que a alguien que vista con corbata a diario (que todavía los hay) le puede encantar una Custom, y alguien con un aspecto poco aseado le puede encantar una Cruiser de última tecnología. Reconozco que me he ido a dos extremos muy radicales, pero como el hábito no hace al monje, al final te encuentras a gente muy diferente sobre un mismo tipo de montura, lo que nos lleva a no poder dar una postura clara en este aspecto más allá de que te compres la moto que más te guste, sea cual sea tu estilo de vida.
5.- Pasito a pasito
En cuanto le recomiendas a alguien que su primera moto sea de una cilindrada pequeña, falta tiempo para que salga gente diciendo que esa moto se le va a quedar pequeña enseguida o que no podrá disfrutarla por sus limitaciones. Quizá sea así, pero a nadie en su sano juicio se le ocurre darle a un chaval que se acaba de sacar el carné B un Ferrari para ir a la universidad ¿verdad? Pues con las motos pasa exactamente lo mismo, además de estar legislado por ley para que no tengamos que seguir yendo a funerales de amigos de veintipocos porque acabaron estampados en una curva con su flamante y primera moto, Kawasaki ZXR 750 (por poner un ejemplo que a más de uno e sonará).
Por suerte en los últimos años las marcas van escalonando de nuevo su oferta, con lo que ahora no hay que saltar de una 125 a una 600 y de esta a una 1.000 cc. Hay unas cuantas opciones intermedias que sirven como pasos de aprendizaje. Si me compro una moto “gorda” y la limito cuando llegue el momento ya la tendré. Vale, pero si te compras una moto un poco más pequeña, y adecuada a tus conocimientos, y luego la tienes que vender para dar el salto a otra más grande, no serás el primero que lo haga y verás que tampoco es misión imposible localizar esa segunda moto de tu trayectoria motera. Las necesidades de las motos cambian y evolucionan conforme a nuestra vida, y lo que hoy nos puede parecer una moto perfecta, mañana puede ser que no lo sea y tengamos que cambiarla.
Recapitulamos
Así que ya sabes, si quieres comparte una moto, primero piensa qué es lo que necesitas, busca lo que se adapte mejor a tus circunstancias y a tu cartera. No dejes de preguntar a los demás, empezando por tu cuenta corriente. Busca la moto que más te guste y no dudes en dar varios pasos hasta llegar a ser todo un experto sobre la moto.
Fotos vía Flickr | Adam Jones; Harsha KR; Driver Photographer; Dennis Jarvis