Una de las influencers moteras más conocidas de Japón en realidad era un señor de 50 años usando FaceApp

Una de las influencers moteras más conocidas de Japón en realidad era un señor de 50 años usando FaceApp
8 comentarios
HOY SE HABLA DE

Hoy en día en internet uno no puede creerse todo lo que ve. Que se lo digan a los 18.600 seguidores que tiene en Twitter la influencer motera Azusagakuyuki. Un programa de televisión japonés acaba de descubrir que esta joven aficionada a las motos en realidad es un señor de 50 años utilizando FaceApp.

FaceApp es una popular plataforma de filtros que permite cambiar el sexo, el color de piel, el peinado o la edad de las personas que salen en la fotografía. Azusagakuyuki al parecer lleva meses utilizándola para convertir a quien realmente es, un hombre cincuentón, en una joven de veintipocos años.

Azusagakuyuki tiene casi 19.000 seguidores en Twitter y crece exponencialmente desde que usa la app

Azusagakuyuki

Aunque nuestro amigo Azusagakuyuki lleva dos años tuiteando con bastante éxito sus viajes por Japón, fue hace unos meses cuando se decidió a dar la cara, aunque no fuese la suya. FaceApp puso de su parte para convertirle en una chica joven, y sus seguidores se han disparado desde entonces. Hasta que se ha descubierto la farsa.

El programa de televisión Monday Late Show, alertado por un aficionado que había visto un reflejo sospechoso en un espejo retrovisor, le pidieron una entrevista en persona a Azusagakuyuki. Incluso llevaron un cartel con la cara de la chica, pero lo que se encontraron era lo que sospechaban: al señor de 50 años.

Azusagakuyuki Influencer

Este influencer, oriundo de la periferia de Ibaraki, explica que llevó a cabo la farsa porque "nadie quiere ver a un tío", y además añade que los 'Like' que empezó a recibir cuando enseñó la cara con el filtro se multiplicaron exponencialmente. Tanto que en cuestión de meses era uno de los influencers moteros más seguidores de Japón.

Las fotos de Azusagakuyuki mayoritariamente eran de sus viajes en motos por el país nipón, casi siempre montando una Yamaha, pero incluso llegó a subir alguna en la cama relajadamente. Ahora sabemos que la melena castaña que lucía al viento era de un hombre de 50 años. Y es que hoy en día no se puede creer uno casi nada de lo que hay en internet.

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Coincido con el redactor en que “hoy en día no se puede creer uno casi nada de lo que hay en internet”... pero creo que no es la única lectura de todo esto.

      Me recuerda, a su manera y con mucha distancia al Tootsie de Dustin Hoffman, a cómo el aspecto físico (y/o el sexo) de una persona puede ayudar a que su mensaje, su “talento” puedan llegar a lo máximo de su potencial.

      Esos miles de seguidores estaban por el contenido o porque lo publicaba una chavala joven??... ese público hubiera apreciado igual el contenido de saber que era un tío con melena el que lo publicaba??... como la respuesta probablemente sea un “no, ni de coña”, la pregunta, la reflexión que me hago es cómo afecta la apariencia en este absurdo mundillo “influencer” (del inglés “persona sin relevancia ni formación alguna pero a la que hordas de personas anónimas siguen sin un buen por qué”) y cómo elegimos nuestros referentes.

      Obviamente tampoco me lo tomo “tan” en serio, es ocio y ya está... habrá quien siga a esa chica nipona porque “es una tía guapa en moto”... otros realmente por el contenido... no soy quién para juzgar... pero si se me permite generalizar, lo veo como un ejemplo más del ridículo movimiento “influencer”, de lo superficial de nuestra sociedad y de la de tiempo libre que tenemos... como, por ejemplo, para leer este comentario :)

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    • Avatar de spino Respondiendo a Spino

      Amén.

    • Avatar de spino Respondiendo a Spino

      No puedo añadir más, +1

    • Avatar de spino Respondiendo a Spino

      Gran comentario. Peró yo añadiria que realmente es un tema para preucuparse.
      Hay mucha gente que inducida por influencera hace muchas cosas, habitos de vida, por que tal persona con 50k de seguidores en Ig lo dice.
      Te das cuenta del gran problema que es quando tienes en 1a persona una conversación de este tipo. Yo mismo, (soy fisioterapeuta) con un colega discutiendo de un tema suyo de salud del cual no hacia caso, su respuesta fue, esque hago "eso" porque ese tio tiene x mil segidores.

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    • Avatar de faan7 Respondiendo a faan7

      Completamente de acuerdo.

      Un siglo XX lleno de avances tecnológicos no ha llevado, al menos aún, a una “sociedad de la información”, sino a una sociedad “con acceso a mucha información”, aunque esta esté sin contrastar, sin contexto o, peor aún, sea simple y llanamente falsa, equivocada.

      Medios de comunicación “habituales” mediocres (es impresionante la cantidad de prensa “seria” que publica “tuits” o comentarios de instagram como si fueran de forma alguna relevantes) unidos a inútiles e incultos encumbrados por “muchos seguidores”.

      Me preocupa tanto por lo de “muchos”... 50.000 seguidores son muchos? Pocos? Y, en cualquier caso, afecta en algo a la verdad, a la realidad, quién diga qué? Sólo un necio mira el dedo cuando le señalan la luz... pero hombre, al menos, que esté señalando la luz.

      ...y me preocupa por lo incultos que son. Se ve a “influencers” jóvenes con mucha formación (que no educación o sabiduría) decir unas gilipolleces de tal calibre que tiembla el suelo... errores históricos, económicos, sociológicos básicos, de primaria, pero que con un buen altavoz pueden confundir.

      En mi humilde (y poco formada opinión), es simple y llanamente fruto de la cultura del mínimo esfuerzo... pa qué leer, investigar, contrastar y, sobre todo, PENSAR... cuando puedes ponerte un vídeo de un imberbe en silla de “gamer” para que te cuente noséqué ... oyes, ves, tragas, repites cual cotorra, comes de tu alpiste y a seguir pa’lante.

      Una sociedad que no se analiza, que no critica, que no juzga y, sobre todo, que no experimenta las cosas, sino que las vive... que hace mil fotos pero ni las ve ni recuerda lo que fotografió... a la que se le enfría la cena porque le interesa más enseñarla que degustarla, compartirla con extraños que con su gente... estupidez supina... pero, de nuevo de vuelta al esfuerzo, da igual...

      Los sociólogos de hoy en día tienen que pasarlo putas... viendo como corremos en pelotas, como el rey del cuento, hacia un abismo acojonante... mientras nos reímos a carcajadas del resto porque “lo sabemos todo, que lo he leído en internet”...

      Ahora sólo me falta ver algún vídeo del nipón melenudo... que tras todo este ladrillo de comentario, admito que no he visto aún ninguno :)

    • 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
      Susbrivo cada una de tus palabras

      Somos una sociedad absurda, hipócrita, superflua, moña, sin carisma y como andalices de todo ello se han empeñado en colocarlos a esos influencers que han bien has definido.

    • Y ya no solo eso, si no la de tíos que seguirían a esta "chica" y estarían en casa con la muñeca rota o con tendinitis de tanto zurrársela, habrán flipado cuando supieron que era un tío.

    • Alguna ventaja tenía que tener ser mujer, no?

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