Está claro, si quieres hacerlo bien, hazlo tú mismo. Precisamente esta debe ser la frase de cabecera de unos jóvenes ingenieros que se han fabricado ellos mismos sendas KTM 690 Supermoto partiendo de la misma idea de la teórica KTM RC4 que KTM parece que tenía en desarrollo hace un par de años.
Aquí no hay apoyo de la marca austriaca de ningún tipo sino que ellos han desarrollado completamente la moto. Parten del motor monocilíndrico LC4 de la KTM Duke pero en su versión de la KTM Rally 690 que compite en raids que si cubica los 690 cc. Supongo que será el mismo bloque motor que el de la KTM Duke R, que ya en esta versión declara 70 caballos.
Para alimentar este pedazo de monoperolo se recurre a un carburador de 41 mm y se le elimina el airbox, aplicándole directamente un filtro de competición con admisión directa que supongo que será idéntico al que montan las KTM SMR. Con esta modificación la potencia sube hasta los 80 caballos aproximadamente.
El chasis es un híbrido entre el de la KTM Duke y el de la KTM RC8 en su parte frontal, con lo que se puede colocar completamente las fibras del modelo deportivo. Únicamente el tanque de combustible, en aluminio, ha sido fabricado a mano. El peso total del conjunto es de aproximadamente 140 kilos.
Mantiene el equipo de frenos de la KTM Duke con un solo disco con bomba y pinza radial y la misma medida de llantas aunque el neumático trasero ha visto disminuido su perfil de 65 a 60.
Es una auténtica bomba seguro. ¿Quién dice que un monocilíndrico no está preparado para ir por pista? La futura categoría de Moto1 seguro que irá por estos derroteros.
Vía | Omnimoto