Hace unas semanas hablamos sobre la loca historia de despropósitos de la que nacieron las Foggy Petronas FP1, unas motos sumamente exclusivas que intentaron desembarcar en MotoGP pero un cambio en el reglamento las obligó a recalar en el Campeonato del Mundo de Superbikes con no demasiada fortuna.
De aquellas FP1 concebidas en 2003 la normativa del WSBK les obligó a fabricar 150 unidades repartidas entre Malasia y Gran Bretaña, lo que las convirtió en unas de las motos más exclusivas del planeta. De aquellas, el especialista inglés Lanzante aseguró haber dado con un puñado de motos que irían saliendo a subasta. Este próximo mes de febrero se va a subastar una de ellas por un precio posiblemente menor de lo que podríamos esperar.
Menos de 40.000 euros de precio previsto para una de las motos más exclusivas del mundo
Con un motor de tres cilindros de alta compresión con una capacidad de 899 centímetros cúbicos, más de 130 CV para 181 kg de peso y una parte ciclo de carreras, las FP1 fueron la adaptación del proyecto que la petrolera malaya Petronas inició como proyecto de MotoGP, complementando su apuesta en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1.
Los malayos se aliaron con Carl Fogarty como embajador y director del proyecto. Un proyecto que se truncó con el salto de MotoGP a WSBK, cuyo reglamento limitaba a los motores de tres cilindros a un máximo de 899 cc. Redujeron de 1.000 cc a 899 centrímetros cúbicos el cubicaje del modelo, lo homologaron y se afanaron en producir las 150 unidades requeridas para poder correr en el mundial de motos derivadas de la serie.
Tras una inversión superior a 34 millones de euros Troy Corser, Chris Walker, James Haydon, Garry McCoy, Craig Jones o Steve Martin pilotaron estas exclusivas motos consiguiendo como mejores resultados dos poles y dos podios. Fogarty rompió con Suter como aliado técnico y buscó una mejoría de la mano del especialista Ricardo. No hubo mejora y el proyecto se canceló en 2006.
Ahora, 15 años después del nacimiento de las Petronas FP1, una unidad va a ser subastada en el Silverstone Auction’s Motorcycles & Classic Cars el próximo 24 de febrero. La unidad que se pondrá bajo el martillo es una verde y negra, por supuesto, en cuyo odómetro sólo figuran 7 kilómetros de recorrido.
Su estado es absolutamente inmaculado, con todos los componentes funcionando como recién salida de fábrica y una conservación impecable. Su carrocería de fibra de carbono, los frenos Brembo, las suspensiones Öhlins (incluido amortiguador de dirección) y la electrónica están en perfecto orden de revista.
El precio estimado ronda la horquilla entre 30.000 y 35.000 libras (34.220 y 39.920 euros al cambio de hoy), una cifra bastante conservadora para un modelo del que se destinaron sólo 100 unidades a la venta mientras que las otras 50 se destinaron a la competición.
Para hacernos una idea de lo quizá excesivamente razonable de la cifra de adjudicación estimada basta con actualizar el precio de venta de las FP1 en 2003 con el IPC de los últimos 15 años. Por los aproximadamente 30.000 euros que costaban nuevas las Foggy Petronas FP1, hoy habría que desembolsar 39.300 euros, por ello posiblemente la cantidad final por la que esta unidad cambie de manos superará los 40.000 euros.
Eso sí, lo que no nos queda demasiado claro es la procedencia de esta unidad ya que en la descripción del artículo se asegura que fue comprada originalmente como parte del stock de Momoto, el distribuidor que iba a comercializar las FP1 en Malasia, así que sobre el papel debería ser otra impoluta unidad diferente a las que están en posesión de Lanzante.