Luis nos mostraba el otro día un kit de conversión para la BMW S1000RR que se ha empezado a comercializar y nos permite entrar con nuestra BMW en circuito. El fabricante germano está tan seguro de su producto que únicamente con quitarle la matrícula y espejos ya es una moto competitiva (algo que ya hemos visto tanto en el CEV como en la categoría de Superstock).
El preparador Brock’s Performance ha visto también el potencial de esta moto pero para otra disciplina que en Europa no es tan famosa pero causa furor en los Estados Unidos: las carreras de dragster (aceleración en 1/4 de milla) en la categoría AMA Dragbike Supersport. A lomos de la BMW S1000RR Brock’s Performance y con muy pocas modificaciones, el piloto Jeremy Teasley consiguió bajar de la marca de nueve segundos.
Las modificaciones de la BMW S1000RR Brock’s Performance son escasas ya que el reglamento no permite hacer demasiadas locuras. Estas se limitan a un escape artesanal, centralita de inyección, suspensiones rebajadas, relación de cambio y llantas cerámicas. Tanto el motor como los neumáticos, carenado y otros elementos de serie no pueden ser sustituidos.
La ganancia de caballos respecto a la BMW S1000RR gracias al nuevo escape y a la centralita Dynojet es de nada menos que 20 caballos, situándose la cifra final en unos nada despreciables 203 caballos de potencia total a 13.400 RPM. Aquí podéis ver la gráfica comparativa entre el motor de serie y el de Brock’s Performance.
Llantas de carbono, rodamientos de cerámica, horquilla rebajada y amortiguador trasero específico de dragster también tienen cabida dentro del reglamento, todo para conseguir el ya comentado registro de 8,95 segundos con una velocidad de salida de más de 250 km/h. Además, en el tiempo intermedio del octavo de milla se quedaba a tan sólo una centésima del récord nacional, con un mejor tiempo de 5,83. Recordad que el cuarto de milla es poco más de 400 metros.
A continuación, un vídeo en el que podemos ver las modificaciones realizadas, las pruebas con los escapes y la BMW S1000RR Brock’s Performance en acción:
Lógicamente, gente como esta no se queda contenta por lo que lo último que han hecho es añadirle un basculante alargado de más de metro y medio con lo que han conseguido rebajar el registro hasta los 8,49 segundos con una velocidad final de 254 km/h.
Vía | Brock’s Performance
Piezas de alto rendimiento instaladas | Brock’s Performance