Una de las motos mas esperadas durante los últimos años proveniente de Estados Unidos es, sin duda, la aclamada Indian FTR1200. Esta custom de estilo tracker no es más que la consecuencia lógica cuando una marca como Indian Motorcycles escucha el clamor del público.
La confirmación fehaciente la tenemos ya gracias a los dibujos de las patentes publicados la semana pasada en la página web de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos donde podemos hacernos una idea de cómo será la Indian FTR1200 definitiva y, sí, se parecerá mucho al prototipo de 2017 pero con muchos cambios a mejor.
Indian FTR1200, una auténtica custom deportiva
A finales del año pasado Indian nos hizo soñar con la presentación de un prototipo llamado FTR1200 Custom inspirada en las motos del AMA Flat Track que lucía casi como una moto de serie y por suerte para todos nosotros a principios de este verano ya nos confirmaron que llevarían al modelo a la producción en una ofensiva con las miras puestas en Harley-Davidson.
Pese a la buena acogida de la estética tracker, hasta ahora ninguna marca se ha atrevido a lanzar un modelo de producción de este corte (al menos de gran cilindrada). Partiendo de las FTR750 que corren en el AMA Flat Track y que están poniendo en apuros a las motos de Milwaukee, Indian ha creado un modelo que a juzgar por las imágenes de la patente va a robar muchos corazones.
Los bocetos que Indian ha presentado en el registro de patentes muestran una FTR1200 que para sorpresa de todos mantiene en gran parte las líneas fundamentales del prototipo que levantó pasiones hace casi 12 meses, aunque introduce notables cambios positivos en la parte ciclo.
El chasis realizado en tubo de acero mantiene la misma configuración, incluyendo el basculante con amortiguador en posición Cantilever lateral, anclado al lado derecho y conservando al motor como parte estructural. Donde sí hay cambios es en las suspensiones que se complementan con una robusta horquilla invertida en el tren delantero a la que se anclan unas pinzas de freno de anclaje radial (disco simple en el prototipo). Las llantas son de aleación ligera con radios en forma de Y.
Lo que más cambios recibe a nivel estético es la línea de escape. Los colectores bajan por el lateral derecho para elevarse de nuevo hacia el cielo con una pareja de silenciosos muy inclinados y de formas poligonales.
Las formas y las dimensiones serán mucho más compactas que cualquier otra compañera de la gama Indian, algo en lo que se ha trabajado a conciencia con un depósito colocado bajo el asiento y que llega hasta el colín en el interior de un subchasis que parece construido con placas de aluminio. La batería irá anclada delante del motor.
El cuadro de mandos también va a ser de factura completamente nueva ya que en los dibujos podemos ver claramente una instrumentación 100% digital sin lugar para agujas, lo que podría adelantarnos una electrónica mucho más sofisticada con acelerador electrónico, control de tracción, modos de conducción... Una evolución de las novedades digitales introducidas en las grandes Indian de 2019.
En lo referente al motor tendremos que seguir esperando hasta que la firma desvele sus cifras probablemente en el INTERMOT dentro de unos días, pero aparentemente el bicilíndrico luce muy similar al de la Indian Scout de 1.133 cc, aunque quizá la marca haya optado por tunearlo y sacarle un carácter más radical.