Cuando vamos en moto por la vía pública, véase una carretera con buenas y sinuosas curvas para moto, no es necesario ir arrastrando la rodilla en cada ápice como si estuviésemos en circuito, pero sí mantener una buena y depurada técnica.
Para atacar una curva sin necesidad de arriesgarse a uno mismo y a los demás, es suficiente con tomar una leve inclinación de las caderas y el cuerpo que además, te hará bien y evitará alguna situación poco deseable.
Anchura del neumático, posición sobre la moto, transferencia de pesos... Así se toma una curva
Hoy no entramos en si ir raspando la rodilla en carreteras sinuosas es aceptable o no, ilegal o no. Como alegato, todos los que montamos en moto sabemos que es peligroso y que implica más riesgos, y que es una técnica que requiere dominio. Divertirse encima de la moto no es
Y aquí va una apreciación: en cualquier caso no consideramos tocar rodilla necesario para montar ser un gran conductor de moto que sepa trazar buenísimas curvas. Lo mismo que también consideramos innecesario el ir rígido sobre una moto y no ser conscientes de la anchura de nuestro cuerpo y la moto.
La explicación técnica nos dice que el giro de una moto, por sus características, empieza cuando se hace una transferencia de pesos. Una postura rígida y mantener las caderas en el centro de la moto provocarán el efecto contrario al giro; puede terminar echándote hacia fuera de una curva. Al inclinarte, a menos que cambies tu centro de gravedad moviendo el tronco, empezarás a girar más tarde.
La forma solventarlo es mover las caderas; mover el trasero si somos algo menos suaves. Y lo más importante, hacerlo con un poco de antelación antes de entrar a las curvas para conseguir una trazada óptima y sin sustos.
Puede parecer evidente para los que llevamos años montando en moto, pero no tanto para los que no. Mover la cadera desde una posición recta y hacia el lado al que se dirige la curva ayudará a comenzar el giro desde la posición inclinada y sin demora.
Cuidado. Al hacerlo no es recomendable comprimir o presionar ambos pies contra el interior de las estriberas, así como levantar las caderas. Esto hará que la moto sea más inestable, por eso hay que deslizarse suavemente y con antelación sobre el asiento y mantener los pies en posición neutral.
¿Entonces, dónde está el truco? Las imágenes te lo muestran, nosotros te lo contamos. El 'quid' de la cuestión aquí es mover el exterior de la cadera y desplazar levemente una parte de la nalga hacia el lado al que queremos dirigir la moto.
El neumático que lleves también influirá. Cuanto más grande (superiores a 160), es recomendable tomar una posición más ancha sobre el asiento, abarcando más espacio como podemos ver en la imagen.