Russell Motorcycles nos explica todos los detalles de su rompedora Scrambler del WDW
Recordaréis que hace unos días, durante el multitudinario World Ducati Week 2016, se desveló un trío de Ducati Scrambler Icon modificadas. Aquellas motos eran tres encargos de Ducati Ibérica para tres de los mejores preparadores españoles. Todas tenían una pinta espectacular, pero una destacó sobre el resto de las presentes en Misano, una suerte de retro-motard creada por Russell Motorcycles.
Rápidamente nos pusimos manos a la obra, establecimos contacto con el taller afincado en Asturias y así conocimos a Daniel Suárez y Eduardo Iglesias. Y mejor que describirte qué piezas componen su moto, ¿qué mejor que ellos mismos te cuenten todos sus secretos?
Russell Motorcycles: descaro y fusión
Motorpasión Moto: ¡Hola chicos! Para quien no os conozca, ¿quiénes sois?
Russell Motorcycles: Somos Eduardo Iglesias y Daniel Suárez. En Russell Motorcycles diseñamos y construimos motos personalizadas. Queremos sorprender a la persona que confíe en nosotros para personalizar su moto con algo único y sin pautas de fabricación. Para nosotros las motos son una vía de escape de la rutina, algo que te diferencia del resto, una manera de evadirse y disfrutar en compañía en viajes inolvidables
¿Cómo empezó el proceso de diseño? ¿Teníais una idea en mente?
El proyecto vino directo de Ducati Ibérica. La marca seleccionó a tres constructores para preparar cada uno una Ducati Scrambler Icon que se estrenarían en el World Ducati Week y tuvimos la suerte de que Russel Motorcycles fue uno de ellos.
Cuando recibimos la moto, decidimos llevarla a dar una vuelta y ver las sensaciones que nos transmitía. Las ideas antes de probarla eran unas pero al probarla decidimos cambiar el concepto por completo. En un principio queríamos hacer una café racer muy agresiva.
¿Y qué pasó?
Pues al probar la moto nos dimos cuenta que nos transmitía otras sensaciones a las que creíamos. La impresión fue la de una moto ágil, fácil de llevar, posición alta, con empuje y divertida para carreteras con curvas cortas.
Al final hicimos una Ducati para ducatistas. Nos encanta la marca, de hecho ya hemos hecho varias Ducati.
A partir de ahí os pusisteis manos a la obra.
Sí, ya con la idea del proyecto en torno una supermotard desmontamos la moto y diseñamos sobre el chasis unas nuevas sujecciones para el depósito y el colín en fibra de vidrio, además retocamos toda la zona del subchasis.
¿Dónde os fijásteis para sacar ideas?
El diseño fue inspirado en las Ducati de MotoGP y Superbikes. El diseño es todo nuestro, y nuestro taller de confianza de pintura que es Carrocerias Llanera puso la profesionalidad. Sobre la pintura también hay vinilos y están barnizados encima.
Del motor no se ha tocado nada, pero el escape también tiene inspiración en los megáfonos de MotoGP y está hecho a mano a partir del tramo final. Los colectores son los de serie de la Scrambler.
Pero las fibras no son unas cualquiera.
No, para nada. Están completamente hechas a mano en dos piezas de fibra de vidrio. Una para la zona del depósito y otra para el subchasis y el colín.
Con una carrocería tan diferente a la original, supongo que todos los complementos también habrán tenido que adaptarse.
Sí, claro. La careta para la luz delantera y el asiento también los tuvimos que hacer a mano. Ha sido un montón de trabajo conseguir encajar todas las piezas con el tiempo tan limitado que teníamos antes del WDW.
Por ejemplo para vestir el faro, que es uno rectangular aftermarket con cristal amarillo, hicimos una careta a mano en chapa de acero. Antes de dar con el diseño que nos gustaba tuvimos que tirar dos a la basura porque no nos convencían.
La estética supermotard-retro queda muy chula con el contraste de las piezas nuevas. ¿Qué complementos lleva?
Pues aprovechando la variedad de Ducati, las llantas son de Scrambler, pero el aro trasero ahora es más ancho para poder calzar un neumático de 190. Hemos recurrido a neumáticos de corte más deportivo que los mixtos que trae la Scrambler para realzar el aspecto supermotard y luego hemos querido darle un toque más agresivo con piezas de Rizoma en manetas, manillar, alzas, puños, estriberas, tapas del radiador, protector del piñón de ataque, tapas de correas y protectores del motor.
Supongo que estaréis contentos con el resultado, a nosotros por lo menos nos encanta. Pero, ¿habríais cambiado algo? ¿Si hubiérais tenido más tiempo os habríais atrevido con otro estilo?
Queríamos que el trabajo fuera como el de una moto de serie de los años 90, y al final lo hemos conseguido. Ha quedado una moto homogénea y equilibrada que se identifica mucho con nosotros, estamos encantados con el resultado.
Entonces, ¿habríais hecho la misma moto con más tiempo?
Sí, absolutamente, ¡no hay nada que quisiesemos cambiar!
Y volviendo a las sensaciones, ¿qué tal son las que os transmite ahora?
La moto es una pasada. Hemos levantado la posición de conducción y es una moto de supermotard, superfácil de conducir y divertidísima. En fin, da pena dejarla marchar pero esperamos que alguien esté interesado en ella, se ponga en contacto con nosotros y disfrute de ella.
Muchas gracias por atendernos y que sigáis creando motos tan especiales
¡A vosotros!