Todos tenemos en la mente la imagen de los policías de cualquier ciudad de Estados Unidos montados en una Harley Davidson ya sea de dos o de tres ruedas. Pero existe una historia que pocos conocen y que hoy se ha encargado de refrescar uno de los usuarios de Iberoscooter, Inspector 77. Esta historia cuenta como llegaron a suministrar Lambrettas a la Policía de Nueva York la fábrica de Servetta en Eibar. Para los que no conozcan la historia de Servetta Eibar os diré que esta fábrica fue la que fabricó en España, bajo licencia, las Lambretta y que cuando Lambretta Inocenti quebró en Italia siguió fabricando los Scooter en nuestro país hasta que la crisis los llevó al cierre unos cuantos años después.
Pero ciñámonos a la historia de las Lambrettas que utilizó la Policía de Nueva York. A principios de los años sesenta, el departamento de parques y jardines del Ayuntamiento de Nueva York compró varias Vespas para atender las necesidades de desplazamiento por las grandes superficies que estaban a su cargo. A finales de esa década, la Policía de Nueva York vio que con esos vehículos podrían cubrir zonas más grandes que con las patrullas a pié y se pusieron manos a la obra para comprar unos lotes más amplios de estos vehículos. La moto elegida fue la Lambretta, la eterna rival de la Vespa pero igualmente procedente de Italia. Extrañamente Inocenti, que era quien poseía la marca Lambretta en Italia, no puedo hacer frente a los requerimientos del departamento, con lo que tuvo que delegar en su filial inglesa para que llevase a cabo el negocio. De esta manera aterrizaron 400 Lambrettas en Nueva York.
Los requerimientos del departamento de Policía de Nueva York insistían en que las motos debían montar cabezales de SX que permitían montar llave de contacto, gomas y plásticos del cuerpo todas negras, al igual que los mandos del manillar. Además tenían que montar cajas de herramientas de plástico, frente a las originales metálicas y asientos grandes biplazas. Como curiosidad estas motos llevan numeraciones de chasis y motor fuera de las establecidas por las fábricas. Todas ellas montaban motores de 150 cc.
En la fábrica británica, siguiendo una costumbre muy extendida en la época, montaron las motos con lo que tenían disponible en los almacenes. Pero aún así, el departamento de Policía siguío comprándoles lotes de motos en los años siguientes. Y cuando las fábricas británica e italiana cerraron, Servetta de Eibar siguió abasteciéndoles de motos durante unos años. Esas motos en un principio iban pintadas en blanco y verde oscuro, que eran los colores corporativos hasta que se cambiaron al blanco y azul que actualmente se mantiene en casi todas las policías del mundo.
Ya a finales de los setenta, se empezaron a utilizar Vespas Sprint y un poco más tarde Vespas P 150X, pero aún hoy se puede ver en algún rincón de la ciudad una de estas Lambretta de la policía fabricada en España por Servetta.
Vía | Iberoscooter; Facebook Scooter Originali Fotos vía | Flickr: Motociclistasuruguayos