Primero he de confesaros una cosa, el jueves por fin acabé mi Lambretta después de varios meses parada en el local tras su restauración. Gracias a la ayuda de Adrián (y a su insistencia) acabamos de hacerle los penúltimos ajustes a mi Lambretta Serie 80 y volvió a rodar por la calle. Ahora solo falta hacerle unas fotos bonitas para poder presentarla en sociedad. Ya os contaré más detalladamente la historia de la moto.
El trabajo que he hecho yo no está al nivel del que ha hecho Rudy Pérez, que partió de una Lambretta Li primera serie totalmente desarmada y en bastante mal estado. Su trabajo ha ido paso a paso hasta conseguir una moto merecedora de un premio en la primera concentración en la que se ha presentado con ella. Llama bastante la atención el uso que ha hecho del negro mate y del negro brillante, resaltando los “escalones” que tiene esta moto en los cófanos laterales y las formas del guardabarros delantero, faro y manillar.
Antes de que algún despistado me felicite por el trabajo, recordad que esta no es mi Lambretta, si no la de Rudy Pérez que vive en USA.
Vía | Just Scoot