Ser coleccionista en el mundo de las motos no es un hobbie precisamente económico ni fácil de mantener. Una, dos, tres, incluso cuatro o cinco joyas es lo que la mayoría de los mortales se pueden permitir tener en su garaje. A menos que vivas en un bosque y seas mecánico de Honda.
Es la historia que han vivido en primera persona dos youtubers que visitaron una particular finca en Tennessee a finales de 2022. Lo que allí se encuentran es el paraíso de todo motero: miles de motos clásicas, y todas ellas están a la venta.
4.000 hectáreas con más de 3.000 motos... ¡Y a la venta!
Los chicos de Archaeology y FlatBroke Garage se propusieron viajar hasta el bosque de Narnia, pero en la versión para moteros: más de 3.000 motos aguardaban allí. "He viajado y visto muchas cosas increíbles, pero nunca había visto un bosque con miles de motos", comienza diciendo el creador de contenido.
El terreno ocupa varias hectáreas (un acre, 4.000 metros cuadrados) y es propiedad de un ex mecánico de Honda, bastante aficionado a coleccionar motos al parecer. Según dice, tiene más de 3.000 motos, scooters e incluso de vehículos de tres ruedas. Ni siquiera la vista es capaz de abarcar tal elenco de máquinas.
Aunque la mayoría son motos de Honda, ya que el propietario estaba especializado en ellas, no le hizo ascos a otras marcas. Se puede ver incluso alguna Benelli trastear por el fondo: "No conozco esa marca", dice incluso uno de los chicos. También Triumph, Yamahas y Suzukis a tutiplén. Incluso se puede ver alguna joya nacional en el vídeo, algún trike de Harley-Davidson e incluso motos trail.
Jeff es el mecánico, y la noticia más impactante es que ahora se quiere quitar de encima las miles de motos a precios de risa. El hombre las tiene a la venta, así que quien pase por allí y se quiera llevar unas cuantas, son suyas. También está abierto a visitas, así que si pasas por Tennessee, ya sabes.
Eso sí, el estado no es el más óptimo. Algunas parecen estar enteras, mientras que otras parecen necesitar una buena restauración. Lo más importante es que la gran mayoría de ellas mantienen el motor y el chasis original, así que son una buena base para un proyecto de restauración. Otras ni siquiera tienen papeles. Cosas peores hemos visto, como el caso de la Yamaha SR400 para un proyecto de fin de curso.
Este no es más que el primer vídeo de muchos. Los youtubers van colgando en su canal la aventura por distintas etapas, que les llevó dos horas. En ese ni siquiera les dio tiempo a ver todo el amasijo de hierros que había allí, pero aseguraron que encontraron alguna que otra joya para los amantes de las dos ruedas.