Yamaha es probablemente una de las marcas más exóticas para los coleccionistas. Los éxitos de los nipones a lo largo de su historia hacen que sus motos valgan ese 'algo más' con el paso de los años. Y hay verdaderos frikis adeptos a ciertas marcas... Como el caso de hoy, que tiene un auténtico museo en el garaje.
De hecho, su nombre es muy especial, porque era piloto: su nombre es Glyn Marriott, una ex piloto que ha decidido despedirse de su impresionante colección de máquinas históricas.
Joyas por doquier... Y precios asequibles
Cuando hablamos de motos de Yamaha del siglo pasado, a alguno se le dibuja automáticamente una sonrisa en la cara. Y con razón. La colección de Marriot es para ello. Este tesoro incluye joyas desde finales de los 60 hasta mediados de los 90.
Literalmente que hay motos para todos los gustos: desde pequeñas pero potentes 125 cc hasta auténticas bestias como la Yamaha TZ750 con chasis Maxton. Por X o por Y ha decidido quitárselas de encima, y las vende desde precios que van de los 5.000 euros hasta los casi 50.000.
Por ejemplo, la Yamaha TR-2. No es la más rápida, ni la más conocida, pero esta moto fue un antes y un después para Yamaha. Es la primera de 350 cc que salió al mercado lista para competir. Un pedacito de historia que podría ser tuyo por entre 8.000 y 10.000 libras.
Hay una Yamaha YZF250B del '91. Olor a dos tiempos desde kilómetros. Tiene un motor V-Twin de 250 cc y un chasis sacado directamente de las competiciones de fábrica, es puro espíritu de los 90. La subasta espera que se venda entre 10.000 y 12.000 libras.
También hay una mítica TZ125 del '94... Pequeña pero matona. Esta moto representa los últimos años dorados de las dos tiempos en el Gran Premio. Antes de que MotoGP trajera los motores de cuatro tiempos en 2002, estas máquinas eran las reinas de las pistas. ¿El precio? Entre 4.000 y 6.000 libras.
O la Yamah YZ750D con chasis Maxton. Esta es única, literalmente. Esta moto, construida por Ron Williams, es una de las seis que existen en todo el mundo. Tiene un chasis Maxton y un motor que la hacía destacar en la categoría Fórmula 750. Puede ser tuya si te sobran entre 25.000 y 30.000 libras.
Yamaha TZ750D de 1977 (sí, otra). Vale, esta es especial. Es la joya de la corona de la subasta. Restaurada con mimo, conserva su aspecto original y es una oportunidad única de poseer lo que muchos consideran la mejor TZ de la historia. El precio: entre 35.000 y 40.000 libras.