Vespa S 125 ie, prueba (vídeo, valoración y ficha técnica)

El jueves, justo un día antes de que arranque el Euroyeyé 2012 en Gijón, devulevo la Vespa S 125 ie a la gente de Vespa Gijón. Durante prácticamente una semana he podido revivir el movimiento mod, aunque en el Siglo XXI y con una estética por mi parte no tan acorde con aquella época. ¿Por qué no acercarme al día siguiente y fusionarme con el resto de Vespa y Lambretta que se reunieron? Básicamente para que no me suicidasen junto con el neck brace...

Antes de repasar los últimos detalles os invito a ver el vídeo de la prueba que os pongo a continuación y en el que he intentado reunir las características más destacadas, animado todo a ello con una música pegadiza que seguro que os gustará, y con el gran Emilito (ya sabréis de qué hablo en breve). Nos vemos en un par de minutos y continuamos.

Vespa S 125 ie: una urbanita que ha demostrado todo su potencial

Si tuviese que destacar una característica de la Vespa S 125 ie sería la increíble agilidad que muestra entre el tráfico urbano, su verdadero campo de batalla y del que sale victoriosa. Incluso es todavía más ratonera que la Lambretta LN 125, recientemente probada y que ya nos había dejado muy buenas impresiones en este aspecto.

Su consumo también es muy ajustado. Durante la prueba, con un 50% repartido entre ciudad y carretera, el gasto medio superó por muy poco los 3,5 l/100, teniendo en cuenta que en carretera prácticamente vas todo el rato con el gas a casi a fondo. Con los 8.2 litros de depósito, la autonomía teórica es de algo más de 230 kilómetros, que no está nada mal.

La capacidad de carga es correcta, con un hueco bajo el asiento para un casco integral (no sé si permite cualquier tipo de calota pero uno estándar entra sin problemas) y el gancho detrás del escudo para llevar alguna bolsa. El detalle de la guantera sin tapa responde a meras necesidades estéticas. No es práctico porque no puedes dejar absolutamente nada cuando la aparques y en marcha corres el riesgo de que salga volando, pero es el precio que hay que pagar en alguna ocasión para buscar una estética que recuerde a la Vespa Primavera original.

Como nota curiosa, el compartimento para el casco no va sujeto, es decir, lo puedes levantar mediante un tirador situado en la parte delantera, justo donde el asiento bascula. Permite un acceso inmediato al motor (en la galería disponéis de las correspondientes fotos) y facilita en gran manera las tareas de mantenimiento. Una vez encajado en su lugar, no genera ningún tipo de vibraciones a pesar de no estar anclado de forma fija.

Si nos fijamos también en detalles bajo el asiento, la cerradura está sujeta de una forma no muy ortodoxa. Los ajustes de la moto son muy buenos y están cuidados al máximo. No aprecié ningún plástico que se desencajase o tuviese demasiada tolerancia en el encaje y por ello me sorprendió que un simple tornillo a la vista la anclase en su lugar.

Comentándolo con la gente de Vespa me decían que esto permite hacer un cambio de asiento de forma muy rápida, pudiendo soltar la cerradura y trasladarla al nuevo tapizado de una forma inmediata. La idea es buena pero el método no parece el más correcto. Bueno sí, está tapado y es debajo del asiento, pero prefiero ser puntilloso que dejar cosas sin contar.

Que más cosas se me ocurren.... ah sí, la visibilidad por los retrovisores: excelente. Están muy bien situados, no vibran y puedes ver el tráfico, no solamente eso que nadie puede chuparse (los codos...). Por contra la accesibilidad a la válvula de la rueda trasera es bastante mala. Por el lateral izquierdo, en el que está el motor es prácticamente imposible acceder a ella tanto para colocar un medidor de presión digital como para enganchar la manguera de hinchado. Y por el lado derecho corres mucho riesgo de quemarte con el escape. No vendría nada mal instalar una válvula acodada, facilitaría en gran medida la operación.

Eso que en el vídeo roza en las rotondas, el caballete, es nuestra principal baza para dejarla aparcada. Como segunda opción disponemos de la pata lateral, con muelle y el temido retorno automático aunque la moto coge suficiente inclinación como para que al menos dejemos de mirarla con un ojo.

Por último el precio, como en los restaurantes. La Vespa S 125 ie actualmente cuesta 3.600 € incluyendo la matriculación. La unidad probada además llevaba el portabultos trasero cromado, un accesorio que sale por 148 €. El precio, quizás, sea un poco elevado, no porque realmente no cueste eso sino por la gran competencia que hay en este nicho del mercado.

Por ejemplo, sin salirnos de la marca, la Vespa LX 125 ie se encuentra actualmente de promoción y la puedes adquirir matriculada por 3.148 €, lo que supone unos 450 € menos siendo las únicas diferencias respecto a la Vespa S 125 ie meramente estéticas, compartiendo grupo propulsor, chasis, suspensiones y frenos. Pero claro, ese plus es el que hay que pagar si queremos llevarnos algo diferente a nuestra casa.

Al final todo esto es subjetivo. Al que no le gusten este tipo de motos le parecerá cara y el que sepa apreciar la calidad y acabados que se pueden apreciar en la Vespa S 125 ie no le parecerá tanto.

Poco más que contar, únicamente agradecer de nuevo la colaboración del Gota a Gota para poder realizar en su local la sesión de fotos y vídeos. Os dejo con la ficha técnica y la galería de fotos.

Vespa S 125 ie:

• Motor:

• Tipo: Monocilíndrico 4 tiempos inyección electrónica

• Cilindrada: 124 cm³

• Potencia max. dec.: 10,7 cv a 8.250 rpm

• Par max. dec: 9,6 Nm a 6.500 rpm

Nota: La Vespa S 125 ie fue cedida por Vespa Gijón. Los gastos de gasolina han sido asumidos por el editor. Para más información consulta nuestra política de relaciones con empresas. Para la grabación del vídeo se ha usado una GoPro Hero2 facilitada por Preciojusto.

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