Después de repasar todas las características técnicas importantes de la GoPro Hero3 Silver Edition llega la hora de comenzar a toquetear y grabar con ella. Lo primero que percibimos cuando nos plantamos delante de su display monocromático es que es bastante simple, pero para cambiar los parámetros, los modos y las opciones de captura es un tanto tedioso más que complicado. Pero tranquilos, que ahora os explico cómo se soluciona.
GoPro Hero3 Silver Edition: puliendo carencias
De entre las ventajas que introduce la nueva Hero3 con respecto a su predecesora (mejora de autonomía, sistema de conexión wifi, menor tamaño, mayor ligereza y el objetivo renovado) yo destacaría el sistema de interacción entre nosotros y la cámara.
Una de las principales críticas que ha recibido la saga GoPro era la ausencia de una pantalla para comprobar qué grabábamos una vez colocada la cámara. En la generación anterior se lanzó un producto denominado BacPac, consistente en una pantalla trasera LCD desmontable para poder previsualizar lo que vamos a grabar. El problema es que este gadget se nos iba hasta los 100 euros, un precio astronómico para un simple aditamento.
En esta generación, y gracias al sistema wifi que incorpora este modelo, podemos conectar la GoPro Hero3 a nuestro smartphone a través de la aplicación oficial disponible de forma gratuita tanto para Android como para iOS.
Con la aplicación podremos hacer todos los cambios que necesitemos sin tener que mover la cámara de sitio ni tener que manipularla. No sólo disponemos de una previsualización muy clara sin a penas retardo, sino que además podemos seleccionar de forma rápida cualquiera de sus modos de grabación, la forma de captura de fotografías, apagar o encender la cámara manteniendo conectada la wifi… En resumidas cuentas, dispondremos en nuestro teléfono de todas las opciones de manejo sin necesidad de tocar la GoPro Hero3, ni acercarnos siquiera.
Otro de los puntos de interés de estas cámaras de acción es cómo se agarran a los lugares más insospechados para tomar sus capturas. En el caso de esta Silver Edition, como vimos en la primera parte del análisis, sólo había dos formas de sujetar la cámara y ambas eran mediante soportes adhesivos no reutilizables. La pinza que podéis ver es un soporte que se denomina Fly Mount y funciona con un tornillo roscado que aprieta sobre objeto al que lo queramos agarrar. Sin duda es el accesorio más versátil para los que nos gusta andar en moto pero la contrapartida es su precio de casi 80 euros.
Como decía en la primera parte, el precio del paquete final con la cámara más lo que necesitemos para usarla correctamente hará que nos pique el bolsillo.
GoPro Hero3 Silver Edition: así sí
La forma de capturar las imágenes una vez hemos trasteado con esta GoPro Hero3 Silver Edition se vuelve rápida e intuitiva, y la calidad de las imágenes que conseguiremos será altísima. Sólo hemos de preocuparnos por tener un poco de buen gusto con los encuadres para que nos queden unos vídeos espectaculares. Si tenemos claro lo que queremos hacer con la cámara, el resto vendrá rodado, porque tanto la aplicación móvil como el menú principal de la cámara sólo nos llevarán unos pocos minutos para tenerlos por la mano.
En cuanto a la duración de la batería pese a ser uno de los puntos renovados, se torna un poco escasa cuando estemos tirando de wifi. Lo mejor que podemos hacer si vamos a tener una sesión que queramos grabar es apagar la GoPro cada vez que sepamos que no vamos a grabar. En mi caso y para hacer el vídeo me llevé el cable USB y la conecté a la toma auxiliar de la radio de la furgoneta.
Cuando ya estemos metidos en faena grabando como locos (es empezar y no parar, hasta que te fundes la batería o la memoria) será hora de pensar en el sonido, tendremos que elegir entre la tapa trasera abierta o la cerrada. En moto la abierta genera demasiado ruido por el efecto del aire, pero por contra el sonido obtenido estará muy atenuado. En el vídeo que tenéis en este artículo usé la abierta, y la calidad del sonido mejora bastante pero en ocasiones ya el aire hacía de las suyas. Y en cuanto a la vibración de la cámara descubrí por casualidad que poniendo una tira de goma de la cámara a la base del soporte se mitiga bastante, pero fue demasiado tarde y la batería dijo basta.
La versión que hemos probado, la GoPro Hero3 Silver Edition, es el paso intermedio entre la Black Edition (tope de gama) y la White (modelo de acceso). Cuesta unos 350 euros pero no incluye ni tarjetas de memoria, ni apliques para colocarla salvo los dos soportes adhesivos, así que nos saldrá más cara entre unas cosas y otras. Es un precio elevado, pero si puedes permitirte este capricho, ahora que llegan las fechas de hacerse (o que te hagan) regalos, tendrás a cambio la cámara más completa y que claramente sobrepasa en prestaciones a lo que la mayoría podemos aprovechar.
En definitiva, la GoPro Hero3 Silver Edition tiene la capacidad de hacernos buenos a los que no somos tan buenos en el tema audiovisual. La calidad de las tomas de vídeo y de las fotos es altísima y con la ayuda de los programas de edición que podemos encontrar en la red podemos hacer vídeos de los que sentirnos orgullosos. La resolución sobrepasa las necesidades mundanas, por lo que las capturas en calidad de 720p a 60 frames por segundo son las que mejor relación calidad/espacio para los no profesionales.
A favor: Sencilla, directa, ligera y muy prestacional. Dispone de la mayor oferta de accesorios.
En contra: El precio. Todo lo bueno se paga, y necesita accesorios.
Nota: La GoPro Hero3 Silver Edition fue facilitada por Action Outdoor. Los gastos de envío para disponer de la cámara han sido asumidos por el editor. Para más información consulta nuestra política de relaciones con empresas.
Vídeo | Youtube
Más información | Action Outdoor
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