Después del controvertido vídeo sobre "lane splitting", RideApart vuelve con un nuevo episodio en el que tratan un tema que todo motero debe dominar: el paquete o pasajero. Una vez más nos vamos a las fantásticas carreteras que rodean Los Ángeles subidos en una Honda CBR1000RR 2013. La superbike japonesa sufrirá en sus geometrías deportivas una carga de casi 200kg gracias al peso de Jamie Robinson (unos 72kg) y el de Matt Farah (otros 122kg). Matt es un gran experto en automóviles y hábil conductor, pero teme a las máquinas de dos ruedas. Aprovechando la oportunidad, damos algunas pautas a seguir por quienes viajéis de pasajero en moto.
Quizás el personaje de hoy no sea el más típico. Estamos hablando del protagonista de Tuned, en el canal Drive de Youtube. Esto significa que está más que acostumbrado a conducir vehículos que desarrollan varios cientos de caballos. Auténticas bestias. Y sin embargo, piensa que las motos son estúpidas y peligrosas. Pues bien, Jamie ha conseguido -engañarle- convencerle para acompañarle en la última ruta.
¿Cómo ir de pasajero en moto?
La máxima que hay que seguir al subirnos al otro escalón del asiento de una moto es la de intentar ser una unidad. Debes confiar todo lo que puedas y más en la persona que conduce, de otro modo nunca llegarás a disfrutar de la conducción. Cuando no nos fiamos tendemos a estar más rígidos sobre el asiento, sufriendo, como esperando que pase algo: una frenada brusca, un golpe de gas inesperado etc… y es peor aun si tú además sabes ir en moto, te preguntarás: ¿habrá visto esa mancha de humedad? ¿pero por qué pisa la línea? ¿frenará encima de la pintura? Por eso la confianza, como en tantas cosas de la vida, es fundamental.
Básicamente te puedes comportar de tres modos dependiendo de tu experiencia y relación con el mundo del motor y, en especial, con las dos ruedas:
Moverte demasiado: moverse encima de la moto hace que el comportamiento de la máquina cambie radicalmente, especialmente si lo haces en momentos tan cruciales como una frenada o una curva. No debes, por tanto, luchar con la moto pues quien pilota notará cómo no responde a sus movimientos como debería y acabará haciendo del viaje una auténtica tortura para ambos.
No moverte: he conocido gente que cuando montan en moto son lo más parecido a tener un saco de patatas en el colín. El aspecto positivo de esta actitud es que el piloto no se encontrará con respuestas inesperadas en la conducción, pero te estarás perdiendo lo mejor del motociclismo… eso es como subir a una montaña rusa y cerrar los ojos.
Moverte en justa medida, "go with the flow": como decíamos al principio, ser una unidad. No hace falta que te descuelgues buscando rodilla, no se trata de eso, pero sí que sientas que tú también eres parte del conjunto. Por ejemplo, puedes probar a acompañar los cambios de dirección con tu cabeza, es decir, tomar una curva de derechas mirando por la derecha y cambiar a la izquierda si la siguiente curva es a izquierdas. De nuevo, el objetivo es no influir en el comportamiento de la moto y conseguir que el piloto prácticamente no sienta que te lleva detrás.
De todos modos, cada persona es un mundo y lo más recomendado será siempre mantener una conversación para entender de qué manera se sentirá mejor llevándote de paquete.
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