Imagínate que después de una carrera llena de éxitos en el mundo de las carreras de aceleración sobre dos ruedas decides retirarte, pero que para hacerlo participas en una última exhibición. Imagina que en esa última exhibición rompes todos los récords de velocidad establecidos por una moto de drag y que entras directamente en los libros de historia.
Pues así ha sido la retirada de ensueño que ha tenido Eric 'Rocketman' Teboul, un veterano piloto francés que llevaba compitiendo más de 30 años sobre dos ruedas. Su gesta se llevó a cabo en las European Drag Racing Finals 2022 celebradas en Santa Pod Raceway (Reino Unido) y tenemos un vídeo para deleitarnos.
Una velocidad no apta para todos los cuerpos: 467 km/h en 4,976 segundos
Las retiradas en el mundo de la competición no suelen ser fáciles. Normalmente se producen por un declive en el rendimiento, una lesión, la edad o cualquier otra razón que impida desempeñar en condiciones óptimas el talento de una persona en un deporte determinado.
Sin embargo, en el caso de Eric Teboul la retirada ha sido más dulce de lo que cabía esperar. Y es que en su última participación en las European Drag Racing Finals 2022, celebradas del 8 al 11 de Septiembre en Santa Pod Raceway (Reino Unido), el piloto francés ha entrado de nuevo en la historia al destrozar el récord de velocidad de cualquier moto de drag.
Y es que su montura es de lo más especial. Para empezar porque ha sido diseñada, desarrollada y fabricada por él mismo. Para propulsarse no utiliza ni queroseno ni gasolina, sino una reacción que transforma el peróxido de hidrógeno en vapor de agua, lo que produce una aceleración tan rápida y efectiva como la de un cohete (de ahí su apodo).
Pero las curiosidades con su moto artesanal no se quedan ahí. Para detener el vehículo debe agotar por completo su depósito antes de accionar los frenos, por lo que cada vez que hace una lanzada tiene que calcular muy bien la cantidad de combustible que va a utilizar así como los metros de los que dispone para detenerse.
Pero pasando a lo que nos interesa, diremos que la gesta del piloto galo constó de dos lanzadas para enmarcar. La primera la llevó a cabo el sábado, estableciendo al final del cuarto de milla una velocidad máxima de 263,52 mph (unos 424 km/h) en un tiempo de 5,066 segundos.
Sin embargo, el domingo fue cuando entró de nuevo en el libro de los récords de las carreras de aceleración (si, este hombre no es la primera vez que deja su nombre para la posteridad) al lograr una velocidad máxima de 290 mph (unos 467 km/h) en 4,976 segundos.
Un final de película para una carrera plagada de éxitos. No obstante, con Eric Teboul nunca se sabe porque, al igual que pasase con Michael Jordan, se ha retirado y ha vuelto a la competición un par de veces. Veremos que sucede en el futuro pero de momento ahí ha dejado un récord más.