Es evidente que el parón en el Campeonato del Mundo de Superbike (y de su hermano pequeño, Supersport) se va a hacer muy largo en este 2016. Para unos más que para otros. Sobre todo para un personaje tan inquieto como el turco Kenan Sofuoglu, cuádruple campeón mundial de Supersport, que es incapaz de estar tanto tiempo alejado de la adrenalina de las dos ruedas.
Y claro, cuando no se quita el mono compitiendo, se dedica a otros menesteres con su Kawasaki Ninja H2R. Si hace algo más de un mes mes le veíamos romper la barrera de los 400 km/h, lo de esta vez es más temerario. Aquello ya fue una locura, pero fue menos con el tráfico cerrado y donde sólo se ponía en peligro a él mismo. Lo que ha hecho esta vez puede resultar más cuestionable.
Burnout en plena calle
Tampoco vamos a engañarnos. El resultado del vídeo es espectacular, pero alguien con su palmarés y su impacto quizás debería pensarse dos veces si es conveniente hacer públicas maniobras así. Para empezar, porque la H2R (un bicho de 50.000 euros) no está homologada para rodar por la calle. Segundo, porque retorció la mecánica hasta dejar el sistema de escape incandescente.
Para rematarlo, su indumentaria. Vestido como si acabase de salir de cenar de un restaurante de lujo, y con un calzado desaconsejable hasta para ir en scooter, y que se antoja una absoluta inconsciencia en semejante máquina. Todo ello en pleno tráfico, y con sus amigos (es de suponer) grabando a cada lado.
Es la típica acción que todos hemos hecho alguna vez en los videojuegos, pero que ni se nos ocurriría realizar en la vida real. Vamos, que por muy admiradores que séais de Sofuoglu, no intentéis imitarle en vuestros barrios.