Creo que el título es lo único que le falta al vídeo que os traigo hoy. En el, Chris Pfeiffer, el Stunt-Man de cabecera de BMW se mete nada menos que en una pista de Bobsleigh a echar una carrera contra uno de esos artefactos que llevan dos personas en su interior. Aunque en un principio nos hacen ver que lo hacen sin el permiso de los propietarios de la pista, no acabo de creerme que enciendas todas las luces de una instalación así y no acuda la policía a los 10 minutos. Aunque si yo fuera uno de esos policías e identificase a Chris seguro que me esperaba a ver que es lo que estaban montando, porque el espectáculo está garantizado.
Espectáculo garantizado porque la carrera no es con los vehículos yendo en la misma dirección, ni contra el cronómetro, si no que van en direcciones opuestas y el desafío consiste en cruzarse en lo que parece el único punto en el que caben ambos a la vez. El nivel de estas "locuras" cada vez es más arriesgado. ¿Que será lo próximo? porque con esto ya han puesto el listón muy alto.
Vía | Motosblog