El recuerdo de Dani Rivas ya preside su Moaña natal en forma de estatua
Entre la emoción de su padre, Willy Rivas, de su hermana, Lorena Rivas, y de más de mil amigos, conocidos y admiradores, se ha descubierto esta mañana la estatua de bronce que representa a Dani Rivas haciendo un caballito en su moto en su localidad natal, Moaña (Pontevedra), una obra a cargo del escultor José Morales.
La estatua, situada en la Praza del Emigrante, es un homenaje orquestado desde la Fundación Dani Rivas, que está consagrada a hacer inmortal el legado del piloto gallego, fallecido el pasado 2015 en un accidente con Bernat Martínez en la carrera del MotoAmerica de Laguna Seca, a la que había acudido invitado por BMW como compensación por el varapalo recibido meses antes, cuando se quedó sin participar en el British Superbike.
Rugido de motos
Tras un sinfín de aplausos antes de que tomara la palabra José Morales, el artista autor de la obra, que calificó el trabajo como "muy emotivo y agotador". Varios discursos más tarde tomó el micrófono Lorena Rivas, hermana de Dani y gran impulsora de la fundación, que no pudo evitar emocionarse al recordar a su hermano:
Sólo tengo dos agradecimientos que dar: por un lado agradecerle a todo el mundo que habéis colaborado con nosotros, desde comprar una pulsera o pegatinam hasta donaciones de económicas, donaciones de cascos... Esta estatua es vuestra, es de toda esa gente que desde diferentes partes de España y fuera de España nos pedían camisetas, sudaderas, gorros, de todo.
Un millón de gracias a todos porque esto sin vosotros sería imposible. Gracias a toda la gente que se acordó de nosotros, que nos invitó a las concentraciones, a los eventos deportivos... Nos hemos sentido súper arropados por todos. Y repito, que esta es vuestra estatua, esta es la estatua de los mejores aficionados del mundo que nadie puede tener.
Y mi segundo agradecimiento es a los mejores amigos del mundo. Y esos los tenía el mejor tío del mundo. Gracias a los amigos de Dani porque la fundación son ellos, ellos nos hacen un regalo a mí y a mis padres, dejándonos verlo cada día. En vosotros yo veo todos los días la esencia de Dani, y estoy súper orgullosa de todos vosotros.
Después, como no podía ser de otra forma, empezaron a rugir las motos que se fundían con los aplausos de los allí presentes; recordando de esta forma que las motos fueron, para Dani, pasión mucho antes que profesión. Al acabar tomó la palabra Willy, y sus palabras no dejaron indiferentes a ninguno de los presentes:
Yo lo estoy pasando muy mal, pero quiero transmitiros esto desde mi corazón, y ya paso un ciclo en mi vida. Pero es una frase que quiero deciros y compartirla con vosotros: Dani Rivas, íntimo amigo mío, cuando murió en Laguna Seca iba sonriendo detrás del casco, os lo puedo asegurar. Así que no lloremos por él, brindemos por él, ¿de acuerdo?
Fotos | Twitter, BMW Group
Vídeos | Fundación Dani Rivas