Parece que durante los últimos años el mundo de la moto se ha sumido en una especie de vorágine por llamar la atención. El impacto es lo único que cuenta, aunque sea con propuestas que no tengan pies ni cabeza.
Este es el caso de la Honda Africa Four, una incomprensible bestia a medio camino entre una Honda CB1000R y una Honda CRF1000L Africa Twin que nos deja lo que pretende ser una moto offroad con unos muy poco aprovechables casi 150 CV de potencia máxima.
No tiene sentido pero... ¡nos encanta!
Las motos pese a que son elementos meramente pasionales, también han de responder a ciertos cánones de razón. Algo que los especialistas de Brivemo Motos parece que se han saltado absolutamente a la torera para presentar lo que podría ser una muscle trail.
Bajo la denominación de Honda Africa Four, este taller afincado en Suiza se ha sacado de la manga una propuesta que va mucho más allá de lo que en Honda han presentado nunca como prototipo. Los suizos han cogido a una Honda CB1000R, la naked más potente del ala dorada, y la han offroadizado.
La esbelta naked japonesa se ha visto desprovista de buena parte de su personalidad para abandonar la carretera y adentrarse en un mundo mucho más sucio (por aquello del polvo). Nuevos elementos de la carrocería, protecciones laterales, un escape elevado por el lateral derecho, estriberas de campo y un exagerado manillar de doble altura con protecciones marcan ahora una personalidad con una careta delantera LED en la que no hay lugar a dudas: quiere polvo.
Más allá de las consideraciones estéticas, esta trail anfetaminada adereza su parte ciclo con un tren delantero proveniente de una Honda CRF450 de Motocross con una horquilla invertida y un monoamortiguador trasero específico con los que extiende considerablemente la distancia libre al suelo.
Donde los suizos no se han comido mucho la cabeza ha sido en el motor y es que han mantenido intacto el propulsor de cuatro cilindros en línea de la moto original. Con un litro de cilindrada y un carácter dulce pero enérgico, la CB1000R de serie ofrece una potencia de 145 CV. Una cifra más que excesiva para una moto con unos mínimos propósitos camperos.
El chasis de tubo de acero y placas de aluminio así como el basculante monobrazo y las llantas de aleación no han sido modificadas. El único cambio viene por parte de unos excesivos neumáticos Continental TKC80 de tacos y la sustitución del doble disco delantero por un disco simple.
Como guinda del pastel hay que reconocer que al margen de la dudosa utilidad de este aparato, la pintura les ha quedado muy bien al haber replicado el esquema de colores de la Africa Twin Adventure Sports.
En realidad esta moto sí tiene un propósito real: competir en la Brivemo Africa Twin Raid que el propio taller organiza año tras año, pero sinceramente no nos gustaría tener que hacer demasiados kilómetros con esta bestia sobre terrenos complicados.