Unos meses después de haberla retirado del mercado para sustituirla por la nueva versión bicilíndrica, BMW rectifica y recupera la antigua versión monocilíndrica de la trail GS, rebautizándola como BMW G650 GS (todas las monocilíndricas están ahora englobadas en la serie G, mientras que la serie F se reserva para las bicilíndricas en paralelo, la serie R para todas las versiones del motor bóxer, etc...).
De entrada, la noticia me ha parecido tan sorprendente que he ido a comprobar en el calendario que hoy no fuera 28 de diciembre. Pues no. He corroborado la información en diversas fuentes y en todas he encontrado un texto similar, lo que suele revelar un origen de nota de prensa de la marca. Vaya, pues sí que va a ser cierta la marcha atrás de BMW.
En cuanto a las características técnicas, poca cosa que añadir: será la misma moto que ya conocíamos, aunque con el motor fabricado en China para contener los costes. Eso sí, desde BMW aseguran que con los mismos parámetros de calidad que si se hiciera en Alemania. El tiempo y los clientes de esta BMW "china" son los que tendrán que comprobar si verdaderamente la calidad es similar.
Estas motos se distinguirán de las anteriores F650GS monocilíndricas, además de la nueva denominación, porque el motor estará pintado en negro. Lógicamente, la diferencia asociada se nota en el bolsillo ya que el nuevo precio es sustancialmente menor del que tenía anteriormente: de 8.300 euros a 6.990 euros.
Pero la comparación de precios se ha de realizar con la actual BMW F650GS (la del motor bicilíndrico) que por apenas un 10% adicional (7.700 euros) ofrece sustanciales mejoras respecto a este modelo (o al menos, eso nos "vendieron" desde BMW en su lanzamiento). La marca afirma que ha reintroducido al modelo escuchando a sus concesionarios y clientes, que lo pedían encarecidamente.
Al analizar las estadísticas de matriculaciones se puede ver que, al menos en España, la nueva F650GS no está cumpliendo en ventas como sería esperable. Yo pensaba que podía deberse al éxito inicial de la 800 que les había hecho centrarse en ella en estos primeros meses de comercialización. Pero esta marcha atrás con la reintroducción del modelo anterior parece confirmar que la nueva moto no está funcionando lo bien que podía esperarse.
La pregunta que me queda flotando es si apenas un 10% de reducción de precio será suficiente argumento para la convivencia de ambos modelos en el mercado. Personalmente, no tendría dudas en cual comprarme de las dos: por poco más, la bicilíndrica me parece significativamente mejor.