2022 pasará a los anales de la historia del motociclismo por los dos meritorios títulos en la categoría reina de MotoGP y en el Mundial de Superbikes. Si echamos la vista hacia atrás: ¿cuántos fabricantes han conseguido una hazaña al nivel de Ducati?
Muy pocos, de hecho, la historia señala que solo ha ocurrido en cinco ocasiones y solo dos fabricantes han sido capaces de conquistar dicho mérito. Hasta ahora, ya que Ducati se pone a la altura de las fábricas japonesas.
Un dato histórico: Ducati ya hace historia como Honda y Yamaha
Lo que pasó en Mandalika el pasado fin de semana fue apoteósico. No por el hecho en sí, que también, sino por las reminiscencias en esto de la historia del motociclismo, y es que Ducati entra en el pasillo de la fama junto con Yamaha y Honda en lo que a dobletes se refiere.
El antecedente directo es el del año pasado con los mundiales de Fabio Quartararo en MotoGP y Toprak Razgatlioglu en Superbikes. Ambos hicieron un buen inicio de temporada en el que solo tuvieron que gestionar bien sus opciones. Sin embargo, el caso de Ducati es bastante distinto.
Tenemos que remontarnos hasta 2009 cuando Yamaha volvió a firmar semejante gesta con Valentino Rossi y Ben Spies. Antes que ellos, Honda en 2002 con Valentino Rossi y Colin Edwards. En 1997 Mick Doohan y John Kocinski también con Honda y, en 1989, Eddie Lawson y Fred Markel con la misma fábrica.
Así que sí, es la primera vez en la historia que Ducati logra la doble corona en ambas categorías.
¿Sinergia Ducati?
Pecco Bagnaia empezó la temporada flaqueando, mientras Álvaro Bautista empezó fuerte y se fue deshinchando, o quizá fue el fantasma de Razgatlioglu, que apareció cuando menos se le esperaba para revalidar su título y darle guerra hasta la penúltima carrera en Mandalika. Pero no todo es el hombre, sino también la moto.
Lo que está claro es que la aportación técnica de Ducati ha sido relevante hasta el punto de decidir ambos campeonatos. Estadísticamente, los últimos éxitos de los de Borgo Panigale en MotoGP y Superbikes se remontan a 2007 y 2011… ¿Y de repente en 2022 vuelven a cosechar no uno, sino dos títulos mundiales?
Un nuevo ciclo o etapa se abre paso, y se entiende a través de la sinergia de productos. La R1 de Superbikes se parece a la M1 de MotoGP (que no al revés), y eso también explicaría el problema que ambos tienen para alcanzar a las Ducati en potencia máxima. No solo se parecen la fabricación y arquitectura del motor, sino en formas y geometrías, aerodinámica, electrónica prácticamente igual…
Hace años esto no era así ni por asomo. La realidad es que la Desmosedici de Bagnaia y la Panigale de Bautista beben de la misma fuente en muchos aspectos, y en particular, en la capacidad del motor, la Panigale VR 4 y la Desmosedici GP llevan una configuración de motor V4 de un litro, aerodinámica y electrónocica similar... Los italianos solo necesitaban, además de una sinergia entre las motos, a dos buenos pilotos: “Al final la de Bautista fue la mejor elección”, dijo Gigi Dall’Igna en la coronación de Bautista.
¿Diferencias entre otras motos de la parrilla?
Este año la temporada no ha estado exenta de polémica. Numerosos pilotos han clamado contra el poderío de la Ducati, y en Superbikes, Jonathan Rea ya dijo que las diferencias mecánicas beneficiaban a la Panigale V4 R. "¿Qué vas a hacer si una moto cuesta en el concesionario 40.000 euros y la otra cuesta 17.000? No es exactamente lo mismo", decía Rea.
Todo depende de lo que se quieran gastar las fábricas y su techo de presupuesto, que bien es distinto. El límite está en 40.000 euros, precio que roza la Panigale V4 R, mientras que otras fábricas destinan mucho menos presupuesto, como Kawasaki. Lo mismo se explica para MotoGP.