Con este titular no me refiero a si matarías a alguien que conoces y te hace la vida imposible o algo similar. La idea me ha venido a la cabeza al ver un interesante vídeo de seguridad vial que ha publicado el departamento de tráfico de Washington (USA). En este vídeo podríamos decir que se reúnen buena parte de las campañas publicitarias que hemos visto en España en los últimos años. Pero al final el resultado es el que podríamos esperar desde el primer momento con un conductor de moto menos en el mundo.
Esta semana, que estamos que lo tiramos con los temas paranormales, en el vídeo de seguridad vial se produce una especie de paréntesis en el que instantes antes de que la descuidada maniobra de un conductor novel con un coche puede acabar costándole la vida al conductor de una moto. Tras pasar los primeros segundos de indignación de uno y arrepentimiento de otro, ambos se embarcan en un viaje en el que el veterano de la moto le explica al novato unas cuantas cosas importantes para respetar a los demás en la carretera.
Primero pasamos por la concienciación de lo diferentes que son las motos respecto de los coches, mucho más pequeñas, mucho menos visibles y mucho más vulnerables. Aquí es cuando toma todo su valor la frase "Mira dos veces", más que nada para asegurarte de que tu maniobra no encontrará a nadie más en la carretera.
El siguiente paso es conocer que un vehículo, sea moto o no, necesita un espacio de seguridad a su alrededor. De esta manera se busca que todos puedan maniobrar en la carretera con seguridad, y que a la hora de frenar (por ejemplo) no se te eche encima el que viene circulando detrás tuyo.
Tras estas explicaciones y consejos, ambos vuelven al punto del principio, subiéndose a su vehículo y consumando el accidente. Lo que pasa es que cuando tienen el accidente ya no son unos completos desconocidos porque han pasado unos minutos juntos y cada uno conoce el nombre del otro. De ahí viene el título de hoy.
Porque el último mensaje de este vídeo es que todos, todos los que conducimos tenemos nuestras propias vidas, con familia que nos espera, nuestros planes y nuestro futuro. Y un error que acaba en un accidente puede costarnos la vida y entonces no basta con lamentarse si podríamos haberlo evitado simplemente con algo más de atención.
Vía | Visordown
Vídeo vía Youtube | WALicensing