Si en menos de dos meses lees en la red noticias que te hacen quedar convencido de que la estupidez humana está llegando a límites insospechados, creo que hay que empezar a preocuparse hacia dónde vamos. A mediados de julio veíamos un tipo que se tomaba la justicia por su mano y atacaba a una pareja por haber cometido una infracción al lado de su coche.
Hoy os traigo la noticia de que un grupo de gente está utilizando los intercomunicadores conectados por bluetooth instalados en sus cascos de moto para poder realizar maniobras como adelantar vehículos en zonas prohibidas. La técnica es bastante sencilla.
El que encabeza el grupo de motos por la carretera adelanta a un vehículo que circula lento por la carretera. Este, probablemente, hace el adelantamiento respetando la señalización de la carretera. Pero cuando se pone en cabeza va informando a los que han quedado detrás sobre las condiciones del tráfico, lo que permite que los demás adelanten sin tener que preocuparse por si viene alguien de frente.
La situación es espeluznante. Y digo esto porque el que va en la moto fía su integridad a alguien que puede equivocarse en la apreciación o cometer un error muy grave. Imaginad la cara del conductor de ese otro vehículo lento cuando en medio de una curva sin visibilidad se pongan a adelantarlo como posesos un grupo de motos.
El susto puede ser descomunal, y un conductor asustado, por mucha experiencia que tenga al volante, puede realizar maniobras que acaben en accidentes propios o de otros. ¿Nadie frenaría para dejarlos pasar? Por poner un ejemplo.
También hay que recordar que adelantar en una zona expresamente prohibida implica la retirada de 4 puntos del carné y 200 euros de multa. Aunque tu amigo te haya dicho que no hay problemas por delante. Vamos, que la idea no deja de ser toda una temeridad la mires por dónde la mires.
Mejor que no cunda el ejemplo.
Vía | Motorcyclist online
Foto vía Flickr | Naval surface warriors
