Los ‘bolis caídos’ es la huelga ‘fantasma’ promovida por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y escenificada por los agentes de la Agrupación de Tráfico del cuerpo que empezaron con motivo del puente de la Constitución y que durará hasta el 11 de diciembre.
Así que, si esta semana estás de puentes y cometes alguna infracción relacionada con las normas de circulación, puede darse el supuesto de que te libres de la multa en el caso de que un agente de tráfico te dé el alto.
De dónde y por qué viene esta huelga de los agentes de tráfico
En primer lugar, hablamos de huelga ‘fantasma’ porque cabe reseñar que el carácter militar del Cuerpo no les permite fundar sindicatos ni movilizarse, como podría ser el caso de convocar una huelga de trabajadores al uso. Más que una huelga, se trata de una campaña, un recurso para presionar y hacerse oír ante el Ministerio del Interior, de quien dependen en el desempeño de sus funciones.
Su nombre metafórico proviene de un vídeo publicado por AUGC en el que se pueden ver a cinco manos sujetando un bolígrafo que simboliza la herramienta con la cual rellenan los boletines. Cada guardia va retirando la mano, hasta que el bolígrafo cae al suelo. “Ni turnos, ni equiparación, ni personal” son algunas de las reivindicaciones.
¿Esto significa que no te van a multar? Sí, puede darse el caso. La campaña, que no huelga, se prolongará desde el día 2 y hasta el 11 de diciembre en toda España. No supondrá el perdón de aquellas sanciones más graves, sino que, atendiendo a sus facultades y obligaciones, simplemente rebajarán el número de denuncias leves, sustituyéndolas por amonestaciones verbales. Algo que ya podían hacer, pero que ahora, intensificarán.
Una facultad que les confieren sus funciones dentro del marco de las sanciones leves. Por eso, no sucederá lo mismo con las graves o muy graves, que sancionarán sí o sí. Por ejemplo, afectará a las campañas de control y drogas.
Con otro ejemplo práctico se puede entender mejor. En el caso de ir con la ITV de tu coche o moto caducada por unos días, una infracción tipificada como leve, y que en principio no entraña demasiado riesgo, podría solventarse con una simple advertencia verbal en lugar de una sanción. Sin embargo, un exceso de velocidad no podrá justificar una simple amonestación.
Naturalmente, no todos los guardias civiles formarán parte de esta campaña, ni todos pertenecen a AUGC. Según sus datos, tiene unos 25.000 afiliados entre guardias civiles y policías, 4.000 de ellos son agentes de tráfico, lo que supone el 50 % de la plantilla. No están solos, ya que otras asociaciones como JUCIL o IGC también parecen unirse a la huelga fantasma.
Los propios guardias denuncian el afán recaudatorio de la DGT
Según las distintas fuentes de AUGC, el fin de esta campaña no es otra que reducir el afán recaudatorio de la propia Dirección General de Tráfico. Creen que, con la disminución de sanciones económicas para las arcas, sus peticiones serán escuchadas.
Unas peticiones que llevan acumulando durante años y que este hecho no ha supuesto más que la punta del iceberg. Por ejemplo, la reciente transferencia de las competencias de control de tráfico que tenían en Navarra a la Policía Foral autonómica no es más que una preocupación a la que se suman la entrega de material de invierno o que se cumpla con el incremento del plus de productividad, entre otras.