Venga, va, el que piense que este diseño sobre una Ducati 1199 Panigale no es bonito que levante el dedo. Porque yo todavía estoy acabando de asimilar el impacto que me produjo cuando lo vi. Siempre he pensado que los diseños de Ducati tienen algo artístico detrás, y que en mayor o menor medida suelen ser las motos más bonitas de su época. Y con esta idea en la cabeza, ver que todavía se puede ir un poco más lejos siempre causa cierto regocijo.
Además la historia que hay tras este diseño también es interesante. Steven Galpin, el diseñador, dice que en Ducati tardan unos seis años en tener lista para la calle una moto. Así que si se pusieran ahora mismo con este diseño, la moto estaría lista para 2018, justo cuando algunos piensan que Valentino Rossi pueda retirarse con casi 40 años. Y eso que la asociación VR46 con Ducati no llegó a buen puerto, pero estaría bien que la marca italiana rindiera un homenaje así al piloto italiano más laureado de los últimos tiempos.
Dejando a un lado el sentimentalismo, y centrándonos en la parte técnica del diseño, parece que lo más destacado es que esta bonita Ducati 1199 Panigale VR 46, además de seguir una línea muy fluida en su carenado, también utiliza una solución novedosa en el escape. Este deja de estar debajo del motor y ahora se sitúa en el interior del mono-brazo del basculante. Algo que ya patentó Eric Buell en su momento, pero que este diseñador parece haber mejorado al situar el silencioso dentro del basculante sin que sea parte de él (o eso es lo que he entendido). En fin, soñar es gratis, y como para el 2018 todavía queda un rato a los señores de Ducati les da tiempo a pensar si hacen algo así o no.
Vía | Asphalt & Rubber; Coroflot