Desde nuestras antípodas os traigo una creación sorprendente. El allí residente, Mark Walker, es de Sydney y ha estado construyendo motos de carreras durante los últimos años después de haber estado compitiendo desde hace tres décadas.
Hace poco decidió que era el momento de saltarse las reglas, tal y como las carreras requieren, y comenzó a construir una moto para sí mismo llamada Big Ned, una moto mostruosa con un motor de tres litros de cilindrada, válvulas rotativas, 200 caballos de potencia y un aspecto que mezcla la armadura medieval de un caballo y un carro de combate.
Todo lo relacionado con éste motor y ésta moto es grande y exagerando, captando tu atención inmediatamente. Mark mecanizó, dio forma y soldó cada parte de la moto y la denominó street fighter, pero no queda muy claro que en realidad tenga una categoría a la que pertenecer.
Si os fijáis en las fotos veréis que los temas como la ergonomía o la practicidad brillan por su ausencia, sino que simplemente es la materialización de las ideas que rondaban en la cabeza de Mark. No luce ningún aditamento estético (ni lo necesita) salvo ese frontal sobre la rueda delantera con pinta de máscara de soldador, y las piezas parecen no tener ni pies ni cabeza, pero despierta curiosidad aunque sólo sea por la pinta de película de serie B.
Los colectores, que miden dos pulgadas de diámetro, terminan en unos gigantescos silenciosos mecanizados a partir de dos extintores, que podréis escuchar en este vídeo de calidad pésima. Sea como fuere, la moto impresiona, parece tallada de un bloque de aluminio tal como hacían los escultores a partir de bloques de mármol.
Gracias por el vídeo Kahilopu.
Vía | The Kneeslider Vídeo | Youtube