Una moto de tres ruedas, ocio puro y 45º de inclinación. ¿Qué podemos esperar de la Yamaha Niken?
La Yamaha Niken será presentada durante el próximo mes de mayo. Un selecto grupo de elegidos podrá subirse por primera vez a esta moto de tres ruedas y descubrir qué es lo que desde Iwata se han propuesto crear. Una experiencia que Yamaha ha anunciado como "la maximización de las sensaciones".
Quizá el recurso fácil sea pensar que la Yamaha Niken sea una moto descafeinada al haber renunciado a su tren delantero convencional equipando una doble horquilla oscilante y dos ruedas. Gran parte de la pasión que nos despiertan las motos precisamente reside en el placer de inclinar y aquí es donde Yamaha se ha propuesto marcar la diferencia.
"La Yamaha Niken es una moto de ocio"
Durante el pasado salón Vive la Moto de Madrid aprovechamos que Yamaha trajo por primera vez la Niken a España para observarla de cerca y asediar a preguntas al responsable de Yamaha España que amablemente nos aguantó durante parte de la jornada.
Lo primero que hay que remarcar de la Yamaha Niken es que no se ha concebido como un triciclo. Es una moto con todas las letras que parte de la Yamaha MT-09 y se ha transformado en una cosa muy distinta, digna de una película de Michael Bay, en la que Yamaha tiene depositadas muchas esperanzas.
El propósito de la firma de los diapasones no ha sido crear una moto para el que no le gustan las motos, o para aquellos que no tienen carnet de moto y quieren una. Este principio lo tuvieron muy claro desde el comienzo y ni se plantearon crear un tren delantero con una anchura superior a 460 milímetros como ocurre en los Piaggio MP3, por ejemplo. Nada de eso: han buscado emociones.
Si bien no ha sido su principal preocupación, Yamaha sí introduce con la Niken un factor extra de seguridad al contar con tres puntos de apoyo en lugar de dos, siendo dos de ellos en el tren delantero, incrementando además la capacidad de frenado sin comprometer la estabilidad. Este elemento hace a la Niken especialmente atractiva para rodar a ritmos rápidos en climas adversos, fríos o húmedos.
Otra de las preguntas indispensables fue si la Niken tiene sentido como propuesta comercial. "Desarrollar una moto desde cero cuesta entre 30 y 50 millones de euros. Si en Japón han creado la Niken es porque están muy seguros de que es una moto con potencial", nos comentó con rotundidad el representante de Yamaha.
Yamaha ha buscado con la Niken un nuevo elemento de ocio que enfatice las sensaciones de una moto y aporte un extra de seguridad sin renunciar al ADN intrínseco en las motocicletas. El funcionamiento del tren delantero se fundamenta en dos horquillas separadas por un eje oscilante en la parte superior, cada suspensión es independiente de la otra por lo que no se interfieren en funcionamiento.
Yamaha Niken: maximizando las sensaciones
El grado de inclinación es de 45º, lo que unido a su capacidad de giro (además de inclinar, las ruedas delanteras giran hacia el interior de la curva, con la del lado exterior en un ángulo más cerrado) "permite que la Niken se ciña durante más tiempo al interior de la curva y se pueda efectuar un paso por curva más rápido y emocionante", confesó nuestro interlocutor.
El ancho de vías de 410 mm. Por encima la doble horquilla invertida se ancla a un sistema de paralelogramo deformable que antes de llegar a su máximo de inclinación cuenta con unos largos avisadores en las estriberas para avisarnos de que nos acercamos a su capacidad máxima.
La agilidad en curva no está reñida con el incremento de peso del conjunto, o al menos eso es lo que nos han prometido desde Yamaha. En movimiento no notaremos que llevamos dos ruedas delante y el sistema no opone resistencia para transferir el peso de un lado a otro como sí ocurre en otros vehículos parecidos. Por consiguiente con lo que no cuenta es con bloqueo de la inclinación en parado, teniendo que echar el pie a tierra siempre.
Las previsiones de ventas que ha hecho Yamaha han sido un tanto particulares. Debido a lo peculiar del producto no seguirá los canales habituales de distribución, sino que habrá sólo 500 Niken producidas para el mercado europeo durante el primer año y que se venderán en algunos concesionarios autorizados.
"La Niken es una máquina de diversión. Queremos que la gente la pruebe y luego decida. Estarán sólo en algunos concesionarios porque no tiene sentido que las entreguemos en el centro de Madrid donde no se puede comprobar su potencial", nos comentaron.
Puede que 500 unidades parezcan pocas. La verdad es que sí, son pocas, pero hay que ponerlas en contexto. Las ventas de MT-09 se cuentan por decenas de miles, pero son motos convencionales; la Niken en cambio está planteada como un vehículo de ocio puro cuyo comprador no será el típico motero sino alguien que busque la diferenciación y un extra de seguridad.
Un ejemplo similar al de las Niken lo han supuesto antes otros conceptos como las Can-Am Spyder o los Polaris Slingshot. Productos que se encuentran a medio camino de las partes y que simplemente por la excentricidad de su concepto acaban sirviendo para justificar sus ventas.
En lo referente al precio aún es pronto para hacer conjeturas. Lógicamente su coste será superior al de la Yamaha MT-09 de la que parte, pero si quieren vender esas 500 unidades tampoco podrán posicionarse demasiado altos.