Pues sin hacer mucho ruido ha llegado de pronto la nueva Ducati Monster 1200 R, la que es una especie de híbrido entre una Monster convencional y piezas que han quedado sueltas en el almacén de algunas Panigale. Entre unas cosas y otras nos encontramos con la naked más potente de la historia de Ducati con 160 caballos de potencia y que viene equipada hasta las orejas con una parte ciclo de primer nivel.
Manteniendo el espíritu polivalente de las Monster, ahora la 1200 R le lanza una flecha directa al corazón para los que echaban de menos un poco más de picardía y el equipamiento que trae de serie está listo para disfrutar de ella tanto en carreteras convencionales como dando el máximo en circuito.
Pinceladas de distinción
Sin renunciar a su estampa inconfundible como la moto más icónica y longeva de toda la gama de Ducati, han intentado crear una moto que sea diferenciable con unas señas de identidad exclusivas. La parte trasera se aligera aún más de lo que ya estaba y se reconfigura todo el conjunto de asiento/colín.
El asiento es de nueva factura, más esbelto, fabricado en dos materiales y con las costuras en rojo, y la zaga adelgaza considerablemente afilando sus formas y prescindiendo de las asas del pasajero. El subchasis se ha rediseñado por completo y ahora también es el que soporta las estriberas del pasajero en vez de estar unidas como antes a las del piloto.
También el portamatrículas, fabricado en aluminio, ahora recupera su situación convencional pero en una posición alta que deja ver en todo su esplendor el neumático trasero de 200 milímetros.
Acercándonos un poco al suelo nos encontramos con unas preciosas llantas de tres radios con final en W de nueva factura como las que equipan las Panigale S o R.
Las decoraciones disponibles serán dos: una en el clásico rojo Ducati con detalles en blanco y otra que a mí por lo menos me ha encantado en negro con los detalles en gris y ribetes rojos. Ambas contarán con una pequeña cúpula, una quilla y en los laterales del radiador fabricados en aluminio cepillado nos encontramos marcada con chorro de arena la R que muestra que es una Monster muy especial.
Motor con saleRo
El motor Testastretta 11° DS de segunda generación ha llegado a la Monster con sus suavidad obtenida gracias a las dos bujías por cilindro y al sistema secundario de aire, pero ahora va un paso más allá pasa conseguir más potencia, par y mantenerse dentro de la normativa Euro 4, y todo ello los ingenieros de Borgo Panigale lo han conseguiro aumentando la eficiencia del flujo de gases tanto de admisión como de escape y durante el proceso de combustión.
Así pues el motor respira mucho mejor gracias a los cuerpos de inyección elípticos y las toberas de 56 milímetros de diámetro (antes 53 milímetros y circulares). El motor también soporta un ratio de compresión mayor pasando de 12,5:1 del motor 1200 normal a 13:1 de esta versión R.
Las cifras finales son encomiables con 160 caballos de potencia a 9.250 rpm y 13,4 kgm de par motor a 7.750 rpm. Desde la marca prometen que desde las 3.500 revoluciones tendremos el 75% de toda la fuerza del motor haciendo gala de unos bajos y medios de infarto.
Para no desperdiciar todo el trabajo realizado en la dinámica de flujos se ha mejorado también todo el sistema de escape con colectores más anchos de 58 milímetros y un silenciador nuevo con doble salida que cumple la normativa Euro 4 y cuyas formas están inspiradas en el diseño del nuevo colín.
Chasis de Superbike
El chasis de la Monster 1200 R se mantiene pero como decíamos antes el subchasis trasero, que también se ancla al motor, es más ligero y aumenta la inclinación del conjunto 15 milímetros para un ángulo de dirección de 50 grados.
Los frenos tampoco son convencionales y para a equipar un equipo Brembo como el que montan las superbikes de la marca, como por ejemplo la 1299 Panigale. Los discos de freno son de unos enormes 330 milímetros de diámetro y se muerden por unas pinzas Brembo M50 Monobloc de anclaje radial con tecnología derivada de MotoGP. La presión se encarga de suministrarla una bomba de freno también radial Brembo PR 16. Detrás tenemos algo mucho más convencional, un solo disco de freno con pinza de dos pistones, también Brembo.
En cuanto a las suspensiones podemos ver una preciosidad de conjunto completo Öhlins de primera línea. Delante la horquilla de 48 milímetros completamente ajustable en precarga, compresión y rebote con acabado en negro que le da un aspecto profundamente maligno. Y detrás también se recurre al mismo fabricante con un amortiguador multi-regulable que conserva su peculiar posición lateral. También exclusivo de la Monster 1200 R es el nuevo amortiguador de dirección Öhlins que se encargará de mantener los movimientos parásitos de la dirección bajo control y reducir el riesgo de shimmies.
Para digerir toda al potencia que transmite el motor el amortiguador trasero se tendrá que poner de acuerdo con una enorme rueda de 200 milímetros de ancho colocada para aportar una mayor superficie de contacto con el suelo. De serie monta unos pegajosos Pirelli Supercorsa SP.
Por lo demás nos encontramos ante una Ducati de las de ahora, equipadas hasta las cejas, ya que trae de serie el Ducati Safety Pack con control de tracción, ABS 9MP, diferentes modos de conducción y todas esas cosas tecnológicas que ya os contamos en la prueba tanto de la Ducati Monster 1200 como de la Ducati Monster 1200 S.
Y sí, me equivoqué el otro día especulando con lo del motor DVT, pero oye, que a esta tampoco le voy a hacer ascos.
Vía | Ducati