El desierto de sal de Bonneville, situado en el estado de Utah (Estados Unidos) es el lugar ideal para batir récords de velocidad. El terreno es plano, sin casi irregularidades, el viento es casi inexistente y tiene hasta 260 kilómetros cuadrados de superficie en los que poder acelerar y frenar sin peligro a que los pilotos choquen contra algún objeto.
Es el mismo lugar en el que, por ejemplo, la Kawasaki Ninja H2 alcanzó en 2018 un récord de velocidad al llegar a los 337 km/h en la categoría de motos de hasta 1.000 cc. En 2019 y durante los Speed Trials el equipo Mobitec ha conseguido romper el récord de velocidad en motos eléctricas que no se había conseguido batir desde hacía ocho años.
Han sido cinco años de esfuerzo hasta romper el récord
En 2011 el piloto Chip Yates y su SWIGZ.com consiguieron batir un récord de velocidad en una moto eléctrica al alcanzar los 306,74 km/h. Rompieron así la marca anterior obtenida por la Mission One Electric en 2009 cuando alcanzaron los 241,49 km/h.
Hasta ahora ningún equipo había conseguido batir la marca de Yates, y eso que el equipo Mobitec llevaba cinco años intentándolo. Fue en 2018 cuando más cerca estuvieron de conseguirlo. Sin embargo, cuando el piloto Kaz Mazutani llegó hasta los 296 km/h sufrió una grave caída que le lesionó la muñeca, un dolor que a día de hoy aún no se ha ido y que le ha impedido subirse a la moto este año.
Por eso, en lugar de Mazutani, este año participó el piloto japonés Ryuhji Tsurata en la categoría 1, grupo A1, división A, tipo VII donde debía correr con una moto eléctrica. La condición para participar en esta categoría es que el piloto estuviese visible encima del vehículo (hay motos que participan en la que el piloto va dentro de una cabina) y que éste perteneciese a la categoría de más de 300 kg de peso.
Para que el récord estuviese homologado los pilotos debían dar dos pasadas con sus máquinas, cada una en sentido contrario. La marca registrada finalmente es un promedio de las dos velocidades obtenidas para así minimizar la influencia existente del viento que pudiese haber.
En ambas consiguieron alcanzar los 329 km/h: una con 329,085 km/h y otra con 329,319 km/h. Así que sobrepasaron en más de 20 km/h la antigua marca de Chip Yates conseguida en 2011 y también ir más allá de las 200 mph (320 km/h), el objetivo principal que tenía en mente el equipo Mobitec.
Fotos: FIM / Jean Turner / Trickstar Racing.