¿Y si las motos dejasen de ser tal y como las conocemos? Puede que quizá sea hora de un cambio, aunque no nos guste. Las motos se enfrentan con la irrupción de las motos eléctricas a un cambio sin precedentes y quizá no sea algo tan negativo.
La posibilidad de nuevas formas de movilidad sobre dos ruedas abren nuevas puertas y las pequeñas bicicletas eléctricas motorizadas también pueden ser unas propuestas la mar de interesantes, ¿o son algo más que bicicletas?
Menos contaminación, más diversión
El ingenio que ves sobre estas líneas es obra de Cake, una empresa sueca que hasta ahora se había dedicado a la construcción de pequeñas motos eléctricas dedicadas al offroad. La Cake Kalk& (sí, así es como se llama), es una versión homologada y matriculable para circular por la calle pero que abre las puertas a un uso mucho más divertido.
Situada a medio camino entre una moto y una bicicleta (algo así como lo que podría haber sido Bultaco), la verdad es que estéticamente no llama mucho la atención porque adopta el típico aspecto de ladrillo de las motos eléctricas, pero al mismo tiempo tiene cierto encanto gracias a su simpleza. Unos pequeños faros, intermitentes, retrovisores y una carrocería mínima.
El chasis está realizado en aluminio 6061 extruido, mecanizado y soldado, mientras que la carrocería es de fibra de carbono reforzada con fibra de carbono. El equipo de llantas es de 24 pulgadas de aluminio y los frenos se confían a discos de 220 milímetros de diámetro en ambos ejes con pinzas de cuatro pistones.
El peso de la Kalk& se quedará en 60 kg más 16 kg del paquete de las baterías de iones de litio de 2,6 kWh con las que teóricamente puede alcanzar una autonomía de 80 km o de 2 a 3 horas de uso. La potencia del motor es de entre 7-15 kW (10-20 CV) dependiendo del modo de conducción (Explore, Excite y Excel) y un par motor de 42 Nm. Su velocidad máxima es de 75 km/h. El tiempo de recarga para enchufes convencionales es de 1,5 horas para alcanzar el 80% y de 2,5 horas para llegar al 100%.
A juzgar por las imágenes del vídeo parece un aparato extremadamente divertido, dejando patente que menos potencia o una autonomía escueta también puede ofrecer unas dosis de ocio realmente elevadas.
Esta Kalk& toma su punto de partida de la Kalk OR, la versión no matriculable, pero utiliza la misma parte ciclo que incluye suspensiones Öhlins en ambos trenes y un desarrollo con piñón de 13 dientes y una enorme paellera de 80 dientes en la rueda trasera.
El precio de la Kalk& estará por encima de los 13.000 euros, que es lo que cuesta la Kalk OR sin matricular. Las reservas del modelo matriculado se podrán efectuar a partir del mes de marzo, aunque no han hecho ningún apunte sobre cuándo se empezarán a entregar las primeras unidades.
Este tipo de moto-bici bajo nuestra normativa se incluiría dentro de la categoría L1e (ciclomotores eléctricos) por lo que sería necesario contar con matrícula, seguro, permiso de circulación, ITV y la correspondiente licencia de conducción