Los políticos están cada vez más encima de los vehículos que emiten dióxido de carbono a la atmósfera. Dicho de otro modo: cada vez están menos interesados en que a largo plazo tengamos vehículos de combustión en propiedad. Por eso, las empresas llevan un tiempo pensando en verde y desarrollan vehículos eléctricos que no emiten gases contaminantes.
La empresa española OX Riders ha visto aquí la oportunidad para desarrollar una moto eléctrica que no solo no emite polución durante su funcionamiento, sino que se fabrica con materiales sostenibles fabricados con impresoras 3D.
¿La OX One estará lista para 2019?
Ese desarrollo empezó en 2018 cuando varios jóvenes españoles (la empresa es de Bilbao) desarrollaron un prototipo denominado OX One. Ahora tienen una serie limitada que ya se puede reservar y cuya entrega se supone que es para el otoño de 2019 tal como aseguran, aunque nos suscitan ciertas dudas de que pueda ser una realidad en un plazo tan corto de tiempo.
Para fabricar esta moto eléctrica recurrieron a una moto clásica, la vaciaron hasta su esqueleto y la volvieron a rehacer con elementos biodegradables impresos en 3D. El motivo es que sus creadores pretenden que sea una moto sostenible para el medio ambiente.
La OX One combina una estética de moto clásica de los años 20 con la tecnología del "siglo XXII" tal como ellos lo describen, quizás un tanto exagerado teniendo en cuenta que lo que utilizan en esta moto ya es una realidad en el siglo XXI en el que nos encontramos.
La reserva de este modelo se puede realizar a través de un formulario que hay que rellenar en la web. De momento conocemos que este primer modelo (habrá otro llamado One S) tendrá una velocidad máxima de 120 km/h, una autonomía de 80 kilómetros y un tiempo de carga de cuatro horas (imaginamos que será en un enchufe de casa).
La clave de la OX One es que será una moto altamente personalizable. Sus posibles compradores podrán decidir sus colores, los patrones, la textura y hasta el diseño gracias a que está pensada para ser modulable. Tendrá multitud de piezas intercambiables que estarán hechas con materiales que no son dañinos para el medio ambiente. Esa configuración tan amplia se debe precisamente a la libertad que deja el 3D a la hora de fabricar piezas con unos costes contenidos.
Estamos a la espera de que nos especifiquen más datos sobre su ficha técnica como la capacidad de la batería, su peso o cuál podría ser su precio en el mercado español. Por los pocos datos que conocemos hasta ahora nos hace pensar que resulta un tanto difícil que puedan fabricar esta moto para antes de 2020. Vemos pocos elementos tangibles que nos den una señal de que esta moto será una realidad pronto. Ojalá el tiempo nos corrija.