Ayer moteros llegados de toda España se reunieron delante del Estadio Santiago Bernabeu, y no precisamente para ver a ningún galáctico. Miles de motos rodeaban el estadio, con un único objetivo: pedir medidas que mejoren la seguridad vial para los que usamos la moto, empezando por los guardarrailes.
La IV Manifestación Nacional Motera, convocada por Lucha Motera tuvo una vez más, y ya van cuatro, las mismas exigencias a las autoridades: guardarrailes seguros, carreteras con el pavimento en buen estado y en definitiva que hagan caso de una vez por todas a los miles de moteros que cada día salimos a la calle en moto. Nuestra compañera de Motorpasion Alicia Sornosa fue la encargada de presentar las reivindicaciones...
Todo el acto giró en torno a la seguridad vial, con varias intervenciones sobre el escenario. La responsable de comunicación de Pont Grup explicó en que consiste su "Póliza Solidaria" por la que por cada póliza contratada, se protegerá un metro de guardarrail.
La comentarista de MotoGP en TVE Ainoha Arbizu se unió a la causa como buena motera que es, y no dudó en subir al escenario para mostrar su apoyo a todos los moteros. Ella y sus compañeros de TVE consiguieron que los pilotos del mundial firmasen dos banderas de Lucha Motera y estas serán subastadas en eBay. Todo el dinero recaudado irá para el Hospital de Parapléjicos de Toledo, dónde por desgracia cada año entran muchos moteros.
El director de la revista En Moto, Chema Bermejo, contó una experiencia que había tenido con un guardarrail solo un día antes. Dando un curso de conducción a policías, Chema se fue al suelo. Afortunadamente el paró antes de llegar al guardarrail, pero no tuvo la misma suerte su moto, que paró directamente contra el guardarrail. El asiento quedó partido en dos, con un corte limpio que demuestra como los postes de los guardarrailes se convierten en auténticos cuchillos en caso de accidente.
Tras otras intervenciones de gente vinculada al Mundo de la Moto, los miles de moteros montamos en nuestras motos para comenzar la marcha pacífica por las calles del centro de la ciudad.
Miles de personas se agolpaban en las aceras de todo el recorrido para ver pasar la caravana formada por los moteros, una caravana que tardaba más de 20 minutos en pasar por cada zona, lo cual nos permite hacernos una idea del número de motos que allí nos reunimos.
Luego cada uno se fue a su casa, arriesgando su vida con los guardarrailes que todavía siguen esperando a los lados de las carreteras. Esperemos que el año que viene por estas fechas nos volvamos a reunir pero en esta ocasión con un objetivo muy distinto, celebrar que por fin no quedan guardarrailes asesinos en la carretera.
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