Hoy estamos de celebración. Hace siete años, Moto22 y lo que sería después Motorpasión Moto arrancaba su presencia en la blogesfera. Muchos días, muchos editores que han hecho un montón de artículos (actualmente contabilizamos más de 12.320 entradas) y una comunidad de lectores que nos arropa día a día.
Y en este momento tan especial, con un número tan señalado, hemos decidido mirarnos el ombligo y revelaros cuáles son nuestros siete pecados capitales. Unos pecados que en vez de hacernos dormir en el limbo nos empuja a luchar todos los días para daros lo mejor de nosotros mismos. Como dicen en la plaza de toros: ¡¡va por ustedes!!
- Lujuria: nos gusta mostrar lo buenos que somos. Por eso no escatimamos esfuerzos en renovar nuestra imagen cada día, incluso con sutiles cambios que ni notáis a veces. Queremos mostrar no sólo que hay calidad, sino que se aprecie cada vez que os pasáis por nuestra publicación.
- Gula: queremos comernos al mundo. Fagocitar a otras publicaciones que viven de las rentas y piensan que un nombre lo es todo. Mentira, esto no es rock. Las viejas glorias si mueren y ahí estamos nosotros, para hacernos más fuertes antes de buscar la siguiente víctima.
- Avaricia: nuestra meta es ser la página referencia del sector. Pero no a cualquier costa, sino manteniendo nuestra esencia. Que sigáis teniendo la rabiosa actualidad pero a la vez, os mostremos noticias que nadie pondría. Porque entendemos que sois casi tan freaks como nosotros y todo lo que huela a gasolina y a dos ruedas... mola!!
- Pereza: no, no nos cuesta trabajar ni mucho menos. Pero sí nos crea acedia el ver como a veces, las marcas intentan ningunearnos. Pero no todas pueden porque nuestro trabajo y cifras están ahí, arriba, con los mejores.
- Ira: y esta dejadez de algunas marcas nos enciende, nos crispa, hace que nos esforcemos más y querremos demostrarles a todas horas que se han confundido y que, algún día, tendrán que volver con el rabo entre las piernas.
- Envidia: la que suscitamos. Mucha y de toda índole. Porque hemos conseguido cosas inimaginables sin apenas medios, sin dedicación exclusiva. Con nuestro esfuerzo, nuestras ganas y nuestro tesón. Y eso no nos lo quita nadie.
- Y soberbia: porque somos buenos, lo sabemos y además, nos lo habéis dicho. Y por ello, como la pescadilla que se muerde la cola, no hace sino que volvamos a lo alto de la lista de nuevo, a la lujuria. Porque nos gusta mostrar lo buenos que somos...
Gracias a todos.
Foto | Selçuk Altundaş