Después de ver una carrera como la de hoy en MotoGP me doy cuenta de porqué este deporte supera con creces a cualquier otro deporte de motor. En la carrera de MotoGP ha habido de todo: pasadas, caidas, lluvia, remontadas, roturas...y sobre todo ha habido dos carrerones, los de los pilotos del Team Yamaha Fiat. La carrera comenzó con Stoner, Pedrosa y Edwards dominando durante las primeras vueltas hasta que Valentino, que tenía ganas de conseguir su victoria número 90 los ha pasado y ha comenzado a tirar con fuerza hasta dejar a más de diez segundos a sus competidores.
A 14 vueltas del final de carrera Lorenzo era quinto y estaba en medio de una remontada increible desde la décima plaza. Pedrosa, Stoner y Edwards estaban unos cuantos segundos por delante de él, luchando por los dos últimos cajones del podium con continuas pasadas mientras Rossi ya se había escapado.
Fue entonces cuando a 13 vueltas del final la lluvia hizo acto de presencia, y los comisarios sacaron las banderas blancas que permitían entrar en boxes para cambiar de moto. Los pilotos de cabeza decidieron seguir tirando a un ritmo un poco más bajo. Lorenzo aprovechó estaba bajada de ritmo por la lluvia y arriesgó para seguir su remontada, tras una pasada espectacular en la que estuvo a punto de tocarse con Dani Pedrosa.
La Ducati le falló a Stoner, que entró en boxes en busca de la segunda moto, pero que evidentemente nada pudo hacer por alcanzar la cabeza de carrera. Al final de carrera Rossi entró en meta en primera posición con una cómoda ventaja sobre el segundo clasificado, Jorge Lorenzo que sin duda ha vuelto a demostrar porqué los pilotos de motos están hechos de una pasta especial.
El podio 100% Yamaha lo completó Colin Edwards, mientras que Pedrosa acabó en cuarta posición.
Foto | Yamaha