La precipitada marcha de Suzuki de MotoGP ha agitado con fuerza el mercado, tanto el de pilotos como el de equipos. Desde el primer momento en el que saltó la noticia pareció lógico que los restos de Suzuki diesen pie a un equipo satélite de Aprilia, que lo andaba buscando. Sin embargo, no será directamente.
La salida de Suzuki parece que va a desbloquear la situación. El RNF Racing, que no tiene una buena relación con su proveedor de motos, Yamaha, se separaría de la marca de Iwata para formar el equipo satélite de Aprilia. Mientras tanto, Yamaha podría mantener sus cuatro motos en pista con lo que surja de Suzuki.
Yamaha incluso puede quedarse sin satélite en MotoGP, aunque tiene la baza Suzuki
El RNF firmó un acuerdo a largo plazo con Yamaha la temporada pasada, pero con cláusulas para poder romperlo al final de cada temporada. Y parece que así será al terminar este 2022, en el que el equipo malasio sigue sin levantar cabeza, confirmando las sospechas que tenía Yamaha para firmarle un contrato tan peculiar.
Y es que el equipo satélite de Yamaha va penúltimo en la clasificación de equipos, tan solo por delante del Tech3. Cuentan con dos pilotos que están demostrando tener un nivel bastante bajo, Andrea Dovizioso y Darryn Binder, que entre los dos tan solo suman 14 puntos y un top diez, el del sudafricano en la lluvia de Mandalika.
De hecho, la figura de Razlan Razali, el jefe del equipo RNF Racing, está muy cuestionada. No goza de demasiadas simpatías en Dorna, y en el paddock en general, después de que sus malas decisiones llevasen a una gigante multinacional como Petronas a abandonar MotoGP. Dorna quiere a Razali fuera del mundial.
Todo apunta a que el RNF Racing, que no deja de ser el equipo del circuito de Sepang, cambiará la próxima temporada su jefe de equipo, sus dos pilotos, sus motos y posiblemente hasta el nombre, que ahora responde a las iniciales de los hijos de Razali. Aprilia tendría capacidad de elección de, al menos, un piloto. Y quizá los dos.
En cuanto a Yamaha, llegó a estar sobre la mesa la posibilidad de que solo tuviesen dos motos en pista en 2023, aunque ahora lo más lógico parece que quien se quede con los restos de Suzuki forme su equipo satélite. El Leopard es el mejor colocado para guiar una estructura en la que Yamaha tiene mucha gente a la que colocar.
Toprak Razgatlioglu, el vigente campeón del mundo de Superbikes, está ante su última oportunidad de dar el salto a MotoGP. Franco Morbidelli, que se está estrellando en su primera temporada completa con el equipo de fábrica, también podría descender, y nombres como Miguel Oliveira o Raúl Fernández siguen en el entorno de Yamaha.