MotoGP nos deparó una temporada 2009 en la que las carreras de la primera mitad de año fueron disputadas e interesantes. Luego, una gran parte de la segunda mitad de la temporada estuvimos muy pendientes de lo que sucedía en los despachos. En diferentes momentos se especuló con posibles cambios de montura: que si Lorenzo a Honda o Ducati, que si Rossi a Ducati, que si Stoner a Honda, que si Pedrosa a Yamaha o Ducati,...
Al final, sucedió que no sucedió nada: cada uno se quedó para 2010 en el mismo equipo en el que estaba. De hecho, la principal novedad para la parrilla de MotoGP esta temporada ha sido la llegada de Ben Spies de mano de Yamaha. Y ya nos pudimos sentar a ver tranquilos del desenlace del Campeonato. Pero no es cierto que no sucediera nada: paso algo que casi seguro que va a marcar la temporada 2010.
Hace años que sigo el Campeonato del Mundo y no recuerdo una situación similar. En 2010 finalizan su contrato los cuatro principales pilotos oficiales (Rossi, Lorenzo, Pedrosa y Stoner) de los tres principales equipos del Campeonato (Yamaha, Honda y Ducati). Esta coincidencia abre todo tipo de combinaciones posibles. Será un año para los negociadores fríos que sepan templar, valorar y hacerse valorar. Quizás esa sea la pregunta del millón: ¿Quien se va a poner nervioso primero? ¿Alguna marca? ¿O alguno de los pilotos?.
De entrada, parece que quien puede estar más tranquila es Yamaha. Por un lado, durante 2009 ha sido la moto de referencia a batir. Además, tiene en sus filas a los dos primeros clasificados del año pasado. Paradójicamente, ese hecho puede ser el detonante del mercado, ya que parece difícil puede ser difícil mantener los dos gallos en su gallinero muchas temporadas más. ¿Conseguirá Lorenzo su asaltó al trono o lo defenderá Valentino con uñas y dientes? ¿Será verdad el flirteo de Valentino con la F1?. No hay que olvidar que Yamaha además de la mejor moto y los dos mejores pilotos del año pasado, cuenta en su equipo satélite con otro posible diamante en bruto: Ben Spies.
La situación en Honda no es tan halagüeña, ya que vienen de un año muy difícil. Por circunstancias diversas, ni la moto ni Pedrosa lo hicieron bien en 2009 y ello dió lugar a desencuentros y tensiones. Después de muchos dires y diretes, firmaron un año de contrato con aire de ultimátum mutuo: ambas partes tienen una necesidad imperiosa de ganar. Si la temporada no empieza demasiado bien, ¿cuanto tiempo pasará antes de que empiece el nerviosismo?. Dovizioso no parece todavía un recambio demasiado fiable como primer piloto, lo que deja a Honda con la única opción de tirar de talonario y buscar en otros boxes ¿Lorenzo, Stoner,...?. Honda puede convertirse en el factor desestabilizador del año.
La temporada 2009 en Ducati fue muy extraña. La Ducati siguió funcionando solamente con Stoner, pero Casey tuvo aquella extraña enfermedad que le arruinó la temporada (finalmente, fue la intolerancia a la lactosa). Sorprendemente para mí, el nerviosismo cundió el año pasado en Ducati y antes de saber que pasaba a Stoner le hicieron una mareante oferta económica a Lorenzo. Seguro que eso no le sentó bien a Stoner. A Ducati le sigue costando encontrar pilotos punteros para sus motos, que tienen una alquimia única con Casey Stoner. Italia sueña con ver a Rossi ganar con una moto roja: ¿una químera?. El dinero de Marlboro y la esencia de Ducati hace que puedan tomar alguna decisión imprevisible.
En resumidas cuentas, creo que a partir de que el Campeonato llegue a Europa comenzarán los rumores, las visitas a los motorhomes, cifras mareantes,... Me da un poco de miedo que este año hablemos más de lo que se cuece en las mesas de los despachos que encima de los motos.
Pero no deja de ser divertido que cualquier combinación sea posible para el 2011.