Llega el final del periplo asiático del Campeonato del Mundo de MotoGP con la cita que tenemos éste fin de semana en el circuito de Motegi. El Gran Premio de Japón confío en que sea un nuevo carrusel de emociones en vez de la calma tras la tormenta del Gran Premio de Australia. No creo que hayamos descubierto la fórmula del refresco carbonatado más famoso del mundo pero ha sido un aliciente curioso.
Ahora pongo todas mis esperanzas en que ésto no haya sido un ensayo para un nuevo formato en la temporada 2014, porque señores se nos está acabando una de las temporadas más interesantes de los últimos años. Es cierto que nos hemos aburrido en ocasiones pero en líneas generales, con las tres categorías en su conjunto, los domingos (y algún sábado) delante de la tele han estado entretenidos.
Moto3: la inexperiencia es un grado
Luis Salom desde antes de que comenzase la temporada para mí era el más claro favorito para el título de Moto3, pero desde su fractura de calcáneo no está siendo el mismo que acostumbraba ser. Le hemos visto ganando carreras y bajarse de la moto para subirse a las muletas, pero Álex Rins parece que aprende el oficio por cada minuto que está subido sobre su KTM del equipo Estrella Galicia.
Poco a poco ha ido viniéndose arriba dejando atrás a ese chico dubitativo y nervioso. Su actuación son como sus declaraciones, hace lo que tiene que hacer y sin meter ruido, porque si miramos sus cifras tras el Gran Premio de Australia no son para dejarlas escapar.
Se ha puesto a cinco puntos de Luis Salom y ha dejado a Máverick Viñales a 23 por detrás. Ha ganado seis carreras frente a las siete del líder pero mientras éste ha liderado 41 vueltas, Rins lo ha hecho 109. No estamos hablando de un cualquiera que pasa por allí, despunta y se esfuma, sino de un digno aspirante al título de campeón.
Moto2: la oportunidad de Pol
Mucho han cambiado las cosas de un día para otro, pero así son las carreras. Obviamente a todos, sin excepción (no debería haberla), nos duele ver a Scott Redding apartado de su Kalex después de la gran temporada que estaba realizando. Sí que es cierto que parece haber notado en algunas carreras la presión que Pol Espargaró estaba ejerciendo al haber encontrado el camino de nuevo para llevar su moto a lo más alto. Las carreras son así y ahora Pol vuelve a estar líder con 16 puntos de ventaja sobre el británico, quien tampoco estará en Motegi.
La oportunidad que tiene Pol Espargaró no debería ser desaprovechada pero las carreras tan rápido te dan una alegría como te la quitan, y Tito Rabat, tercero en discordia, lleva toda la temporada postulándose como aspirante a la victoria. El problema de Tito es que varias veces le hemos visto cometer errores que no debería permitirse alguien en su situación, actitudes como si no se creyera estar liderando una carrera o en medio de una gran remontada. Tiene que pulirse un poco los quilates para que el año que viene en el equipo Marc VDS pueda optar al título desde el principio.
MotoGP: sangre fresca
¿Qué podemos decir de MotoGP tras lo sucedido en Australia?. Pues que espero que sólo fuera flor de un día, algo anecdótico que no vaya más allá de la pifia cometida por Bridgestone y que desencadenó unos acontecimientos salidos del camarote de los hermanos Marx. En Motegi recuerdo grandes carreras, una de las que más me llamó la atención (siempre hablando de los últimos años) fue aquella con toques entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo antes de que el de Tavullia abandonase Yamaha. Mis esperanzas en el italiano siguen ahí y no está tan lejos, pero terminando de forma regular a más de 10 segundos del ganador me deja un poco frío.
Volviendo al recurso fácil del rookie del año tenemos a un Marc Márquez que continúa líder de la general pero que tras la descalificación de Australia tiene a Jorge Lorenzo a 18 puntos. Con dos grandes premios aún por delante la bola de partido de Márquez se retrasa y si en Japón el catalán gana y Lorenzo queda tercero se hará con el título.
Sobre lo que va a pasar sólo caben especulaciones pero sinceramente creo que Jorge Lorenzo va a salir a ganar porque no tiene nada que perder. Si no gana se irá al suelo intentándolo y metiendo presión buscando el fallo de Marc Márquez, porque él no lucha por un subcampeonato.
Fotos | Repsol Media, Pons Racing En Motorpasión Moto | GP Japón