Durante la locura de carrera en la categoría de MotoGP del pasado Gran Premio del Japón, unos de los instantes que más llamó la atención fue cuando Casey Stoner perdía el liderato y con ello, casi con toda seguridad, una victoria que estaba encarrilando en las primeras vueltas.
Al finalizar la prueba, el propio Stoner confirmó lo que Dennis Noyes había dicho durante la retransmisión. El shimmy que había sufrido le había dejado sin frenos, viéndose obligado a irse largo saliéndose a la grava y reincorporándose en séptima posición. Pero la pregunta es, ¿qué es un shimmy? ¿que lo produce y cuáles son sus efectos? Vamos a verlo y lo mejor es hacerlo con un vídeo que todos hemos visto y nos lo enseña perfectamente.
Como podéis ver, el shimmy es una oscilación del tren delantero que provoca, en un primer lugar, una pérdida de control de la motocicleta y en segundo lugar y como veremos, un bajón en la capacidad de frenada de la moto. Aunque no se produce así como así sino que para ello intervienen varios factores.
Lo primero es que aparece cuando el tren delantero tiene muy poca carga, ya sea porque estamos en plena aceleración o por ejemplo, en un cambio de rasante. La rueda en este momento apenas está en contacto con el asfalto, siendo más acusado el efecto de otras fuerzas que también intervienen.
Sin entrar en complicadas explicaciones, digamos que principalmente se debe a que primeramente, la rueda está sufriendo fuerzas que intentan devolverla a una posición de reposo que, normalmente es vertical y alineada con la rueda trasera. Como la rueda además tiene inercias, cuando las fuerzas desaparecen la rueda sigue teniendo oscilaciones que son imposibles de detener por nuestros brazos, ya que no son completamente rígidos ni mucho menos.
Si la fuerza ha sido suficientemente grande y prolongada, el movimiento puede entrar en resonancia haciendo que el movimiento no se detenga y que este perdure por tiempo indefinido. ¿Hasta cuándo? Pues hasta que los rozamientos de la dirección, del aire y de la rueda con el asfalto sean capaces de ir frenando las oscilaciones.
Precisamente para evitar esto, las motos montan amortiguadores de dirección, cuyo cometido principal es absorber y frenar estas oscilaciones que sobre todo se producen en competición y con motos muy potentes, que tienden a aligerar su tren delantero debido a su gran potencia, poder de aceleración, bajo peso y gran capacidad de tracción.
El efecto que sufrió Casey Stoner posterior al shimmy fue la pérdida de la capacidad de frenado. Para entenderlo, recordemos brevemente como funciona el sistema de frenos de una moto: con la maneta accionamos un pistón y por el principio de Pascal, transmitimos esta fuerza gracias al líquido de frenos hasta la pinza donde otro pistón, en este caso colocado en la pinza, empuja la pastilla de freno contra el disco, posibilitando que nos detengamos.
Pues bien, si el shimmy es lo suficientemente brusco, las inercias que sufre la rueda delantera son muy altas. Tanto que las pastillas son capaces de empujar los pistones de las pinzas hacia adentro, haciendo retroceder el líquido hasta el depósito superior de expansión y aumentando la distancia entre la pastilla y el líquido de frenos.
Cuando queramos frenar después de haber ocurrido esto, con la primera pulsación sobre la maneta lo único que conseguiremos será que los pistones se acerquen al disco, pero la moto no comenzará a frenar. Tendremos para ello que bombear hasta que de nuevo el sistema de frenos coja presión y con ello mordiente, para permitirnos poder detener la moto. Casey Stoner no tuvo espacio suficiente para recobrar los frenos antes de salirse al final de la recta, aunque luego pudo completar la carrera y acabar tercero después de una buena remontada.
Así que ya sabéis, si alguna vez se os mueve la dirección, antes de pensar en contárselo a los amigos, probad los frenos, no vaya a ser que cuando los necesitéis no estén operativos al cien por cien. Y si no lo están, no os asustéis, apretar la maneta varias veces y podréis parar la moto sin mayores problemas.
Fotos | Repsol Media