Ya decíamos que no se puede dar nada por sentado hasta que haya terminado la temporada. Ni Dunlop ni Bridgestone habían probado sus compuestos sobre el nuevo asfalto de Phillip Island lo que ha desembocado en un Gran Premio de lo más atípico. Con las gomas de Moto2 y MotoGP degradándose a un ritmo peligrosamente alto Dirección de Carrera se ha visto obligada a meter mano mirando primero por la seguridad de los pilotos.
De esta manera la carrera de Moto2 se acorta hasta las 13 vueltas pero manteniendo la puntuación tradicional. Además han insistido en que los equipos deberían utilizar los parámetros proporcionados por Dunlop y su director técnico y no otros. La polémica ha llegado en la categoría de MotoGP reducir sólo una vuelta la carrera mientras obliga a todos los participantes a pasar por boxes para cambiar de neumáticos/moto al menos una vez.
Bridgestone ha comunicado a Dirección de Carrera que sólo pueden garantizar 14 vueltas con sus compuestos. De este modo ningún participante puede dar más de 14 giros con las mismas gomas viéndose obligado a entrar a la zona del pit lane para cambiar a una moto con gomas nuevas o, en caso de tener sólo una moto, cambiar neumáticos. Esto implica además que cualquiera que entre antes de la vuelta 12 se verá obligado a pasar de nuevo por la línea de boxes antes de terminar la prueba. Por otro lado el compuesto de obligado uso es el más duro.
Algunos aficionados comienzan a preguntarse si Bridgestone y Dunlop deberían recibir algún tipo de sanción del mismo modo que se sancionó a Honda.
Vía | MotoGP En Motorpasión Moto | MotoGP República Checa 2013: nuevo compuesto de Dunlop, ¿tendrá algo que ver el cabreo de Pol?