A sus 26 años Álvaro Bautista está encarando su segundo año en la categoría reina de la mano del equipo Rizla Suzuki y la GSV-R, una máquina que llegó subirse al podio en la era de los 1000cc pero que fue a menos al reducir también la cilindrada. Está ahí, sin hacer ruido, sin llamar la atención, sin hacer declaraciones polémicas, sin quejarse… pero sumando todos los puntos que puede en cada carrera, preocupándose únicamente de su trabajo, pues lleva la responsabilidad de todo el desarrollo de Suzuki en MotoGP, que no es poco.
Pero llegó el día de recordar a todos que no es campeón del mundo de rebote. Si lo fue, es porque tiene esa madera especial, ese don que pocos han tenido y menos todavía han sido capaces de sacarle partido. Al aterrizar en MotoGP, recordaba Izaskun Ruiz, el de Talavera prometió hacerse un poster con la primera foto del adelantamiento a Valentino Rossi. Pues adelante Álvaro, que con el show de hoy te puedes empapelar la habitación.
Y si está ahí, es porque se lo merece, así lo ha demostrado en Sachsenring, un trazado que propiciaba una carrera apretada que redujera las distancias mecánicas y económicas de los equipos y sus monturas. Puede que la discreta décimo-tercera plaza que ocupa en el campeonato no muestre su rendimiento real. En Catar una fea caída cuando mejor lo estaba haciendo, cuando mejor feeling le notábamos, le apartaba de cinco dos Grandes Premios. Esto quiere decir que sólo ha corrido en siete carreras sumando 39 puntos. Es decir, si sólo tuviéramos en cuenta los primeros siete GP’s del año, Álvaro ocuparía ahora mismo la sexta décima plaza de la clasificación empatado a puntos con Marco Simoncelli.
Estaría por delante de pilotos como Simoncelli. Superando una moto oficial, competitiva –como es una Honda oficial– y que acostumbra a luchar por el podio. Pocos se han percatado del gran trabajo que está haciendo en el box azul, pero que no pasa desapercibido para sus contrincantes.
Con los datos en la mano y la carrera de hoy en las retinas podemos sonreír como él sólo sabe hacer. Porque una vez más te volvimos a ver alegre, feliz como el que más, contento por haber firmado un carrerón y por haber superado a dos campeones del mundo de MotoGP en un mano a mano con la moto y el camino que tú con tus decisiones has elegido. Álvaro, pocos pilotos son capaces de decir tanto con una sonrisa como tú lo haces, se nota a la legua que estás enamorado del motociclismo.
Fotos vía | Rizla Suzuki
En Motorpasión Moto | GP de Alemania