En MotoGP para que los problemas tomen repercusión tienen que ir de la mano de Marc Márquez. La gran polémica que ha completado este parón de carreras que ya termina entre Le Mans y Mugello ha venido provocada por unas palabras que Márquez dijo tras la práctica en Francia, y que hacían sospechar sobre un posible uso irregular de las banderas amarillas.
Márquez apuntó a que los pilotos podrían estar sacando beneficio de provocar banderas amarillas en la clasificación. Lo hizo con unas declaraciones inocentes, pero a las que, una vez más, se le sacó punta por decirlas quien las dijo. Algunos ya hablamos hace años de lo que estaba pasando. Y sí, es un problema de la F1 que ha llegado a MotoGP.
Márquez reveló que los pilotos juegan con las banderas amarillas en qualy y prácticas
"Cuando he pasado por la recta estaba en la octava posición, así que he seguido apretando. Tenía que intentar el tiempo porque así podría estar en la Q2, y porque si me caigo, sacarían bandera amarilla y los demás no mejorarían", decía un inocente Márquez, aún sin darse cuenta de que estaba revelando un asunto desconocido para algunos.
Desde hace unos años los comisarios de MotoGP se pusieron aún más estrictos con el respeto a las banderas amarillas. Todos los pilotos que pasen por una zona de bandera amarilla durante las prácticas y la clasificación verán sus vueltas anuladas y no podrán mejorar sus tiempos. Es decir, no podrán mejorar al que se ha caído.
Es una problemática con la que viene lidiando la Fórmula 1 desde hace años. Es relativamente habitual, sobre todo en ciertos circuitos, que el piloto que tiene la pole position a pocos minutos del final, o al menos uno que está satisfecho con la posición que ya tiene, provoque una bandera amarilla que impida mejorar a nadie en los últimos minutos.
En otras categorías como la IndyCar la solución es anular el tiempo del piloto que provoca la bandera amarilla, pero en la Fórmula 1 aún no han dado ese paso. Y ahora es MotoGP quien tiene la patata caliente de atajar un problema que lleva años floreciendo en el mundial, aunque en su día lapidasen a quienes lo empezábamos a denunciar.
No, no son caídas a propósito. Y no, no es Márquez el único que lo hace. Todos los pilotos son conscientes de que tienen vía libre para forzar por encima del límite. Si no se caen mejorarán mucho su tiempo, y si se caen nadie que venga por detrás le mejorará a ellos. Todo son ganancias, 100% beneficios.
Con las tremendas mejoras en seguridad, tanto en las protecciones de los circuitos como en las que llevan encima los propios pilotos, las opciones de lesionarse se reducen mucho. Especialmente eligiendo bien en qué tipo de acciones arriesgar de más: sale muy a cuenta hacerlo en las que una caída sería un simple arrastrón.
En definitiva, ahora le toca a MotoGP decidir si quiere normalizar estas prácticas hasta ahora atípicas y añadirlas a la esencial del motociclismo o si hay que legislar contra ellas. Pero, como dicen en Galicia, haberlas haylas.